El nacimiento de aguas que se analiza en este artículo esta situado en la comarca de L´Alcoià, y abasteció a una finca de gran extensión, en un paraje montañoso en la umbría de la Font Roja.
La construcción principal es una casona con una balsa y un lavadero en su parte trasera y otro estanque situado en uno de sus lados.
La finca, además de la fuente principal, contaba con dos pequeños manantiales mas que se han localizado. De los tres todavía brota agua que no es aprovechada en su totalidad por el abandono y la falta de mantenimiento.
Al Norte de la casa al pie de un macizo rocoso se encuentra el punto de suministro principal. En la actualidad se encuentra oculto y no es visible desde ningún punto.
Camuflado en un bosque de pinos y carrascas se levanta un molino de viento en ruinas para elevar agua hasta la superficie. Este tipo de artefactos bombeaba el agua para almacenarla en un estanque, situado normalmente cerca del molino. En esta ocasión el agua iba dirigida por el interior de una pequeña galería artificial hasta el exterior, donde iba canalizada por una acequia hasta las balsas de la finca.
Cabe la posibilidad de que en un primer momento el agua manara caballera a través de una mina, que posiblemente se prolongue mas allá de la molineta, y que al bajar el nivel freático se excavara el pozo con la instalación del aparato elevador.
A corta distancia, en los muros de un bancal, se encuentra la entrada de un alcavón de 35,50 metros de longitud en linea recta. La construcción de este tipo de canales subterráneos es simple: en primer lugar se abría una zanja en el suelo y posteriormente se cubrían las paredes con piedras extraídas de la propia excavación; a continuación se formaba el techo con grandes piedras planas apoyadas unas sobre otras, y se tapaba de nuevo con la tierra retirada.
A una distancia mas profunda cuando la tierra era mas compacta el túnel podía prolongarse excavando directamente sobre el terreno.
La entrada presenta unas dimensiones de 1,10 metros de alto por 0,53 metros de ancho. El suelo esta cubierto de agua con una moderna pero básica toma de agua que se canaliza en una tubería de pvc.
En un primer tramo de 18,70 metros las medidas de la galería son uniformes. Al finalizar esa distancia hay un derrumbe que paraliza el curso del agua. Aquí la galería alcanza una altura de 1,80 metros por 0,60 metros de anchura. En uno de sus lados hay un nicho o lucernario para ubicar un candil.
Desde aquí hasta el final la galería está excavada directamente sin ningún paramento que cubra las paredes y el techo. Se observan raíces procedentes del exterior.
El minado acaba en un pared de ladrillo que separa el pozo de la galería. En la parte inferior se observa un vierteaguas.
A 500 metros en dirección Noreste hay una pequeña balsa abandonada al lado de un camino rural. En su interior aún conserva parte del enlucido hidráulico, y en uno de sus lados se encuentra la paleta que regulaba la salida del agua.
El llenado del estanque se realizaba mediante una pequeña conducción de 96 metros de longitud que comunicaba con un nacimiento que brota a ras de tierra. Tanto la acequia como el lugar donde aflora el agua están tapados por la maleza y situados en unos bancales abandonados.
El pequeño manantial está excavado artificialmente y el techo lo forman piedras dispuestas en forma de cuña. El barro y la vegetación impide el curso del agua, que de esta forma queda estancada en la boca de entrada.
Por último el tercer punto de agua esta situado en un lugar agreste y montuoso, alejado de sendas, donde hay restos de un viejo camino que comunicaba este lugar con la masía.
En un recoveco hay un espacio donde todo indica que en el pasado había una fuente y desde donde nace un modesto canal casi en ruinas, pero en cuyo interior aún circula agua.
Esta conducción desaparece a los pocos metros entre una gran masa forestal y no es posible seguirla.
1 comentario:
Esa zona, para lo conocido que es en general, sigue sorprendiendo a muchos.
Gran aporte
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