lunes, 1 de abril de 2024

LA INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA DE LA FINCA LO GRANADO

La finca de Lo Granado se encuentra en la vertiente meridional de la Sierra de Las Águilas en la pedanía alicantina de La Alcoraya.
En sus terrenos afloraba un manantial de agua usado para el riego y para abastecimiento humano, y ya a comienzos del pasado siglo XX parte del caudal se canalizó para surtir a la Ciudad de Elche.
En la actualidad permanecen secos y abandonados con riesgo de desaparecer.

Las aguas salían a la superficie a través de pequeños minados practicados en la ladera de la sierra donde eran canalizadas hasta unas balsas situadas a corta distancia.
Estas estructuras están construidas sobre un terreno blando donde la inestabilidad del mismo a causa de los corrimientos de tierra y el abandono ha provocado que parte de las mismas hayan desaparecido.

En una inspección sobre el paraje se observan dos conducciones cuyo uso corresponde a épocas distintas.
La primera de ellas, la más antigua, nace a una cota de 276 msnm y consta de una galería completamente colmatada situada al lado de una torrentera.
La mina esta excavada cerca de la superficie internándose en el interior de la sierra, sin que se pueda adivinar su longitud ya que no hay ninguna lumbrera o pozo de registro sobre el terreno.
A escasos metros de la bocamina existe una abertura debajo de un macizo rocoso, que una vez explorado su interior, no se esta en condiciones de asegurar que fuera un punto de afloramiento de aguas o una cavidad natural vinculada a esta conducción primitiva.

Vista de las bocas

El relieve de la oquedad presenta un perfil irregular de paredes y techo con salientes puntiagudos. A escasos metros de la entrada avanzando sobre un suelo descendente, una piedra desprendida entorpece el paso. Una vez salvado el escollo la galería continua ligeramente a la izquierda disminuyendo su altura donde finaliza con signos de humedad.
La posibilidad de que esta galería fuera un manantial se debe tener en cuenta a juzgar por los indicios situados mas abajo antes de llegar al embalse.

La primera foto corresponde a la galería colapsada. La segunda foto representa la incógnita

Frente a las dos bocaminas hay una zanja, abierta posiblemente de modo artificial para facilitar la instalación de tuberías y como camino de acceso a los manantiales.
Descendiendo por la trinchera a una distancia de 90 metros hay dos acequias a diferentes niveles (un metro una sobre otra), cuyo punto de partida sea posiblemente las dos galerías comentadas.
Las acequias tienen un cajero de 22 cms donde también hubieron instaladas tuberías de barro circulando por su interior.

Señalización de las dos acequias

Las dos canalizaciones descienden paralelas recorriendo un trayecto de apenas 18 metros hasta juntarse al borde de una estructura de difícil interpretación, que bien pudiera ser un decantador de sedimentos o un lavadero.


Conducciones en este tramo

Esta construcción como se aprecia en la fotografía siguiente tomada en Marzo de 2014 tenía como misión la recogida de agua, y a juzgar por la inclinación de la parte superior de la pared, cabe suponer la ubicación de piedras de lavar.....



A una distancia de 12 metros existe otro elemento que al estar cubierto de tierra es prácticamente inapreciable.
Teorizando podría ser un recipiente para distribuir el agua en varias direcciones, ya que hay restos de canalizaciones que bordean la balsa que aparece a continuación.
A 25 metros se encuentra el embalse cubierto casi en su totalidad de barro y masa vegetal que ha crecido en su interior. 


Por el lado oriental de la balsa se distingue un canal de 38 metros de longitud dirigiéndose hacia el sur hasta llegar a la cota de un desnivel sobre el terreno.
Por debajo de ella se aprecian los restos de dos pequeñas balsas superpuestas de unas medidas aproximadas de 2,40 x 2,90 metros, sin que se aprecien mas vestigios relacionados con esta conducción. 

Flecha azul indica la posición de la tubería de barro
Fechas rojas señalizan la posición de las dos balsas.

Según las observaciones realizadas sobre el terreno las canalizaciones hacen un recorrido de 190 metros de longitud, desde su nacimiento hasta la última de las balsas descritas.
En este recorrido parte del caudal se almacenaba en la balsa de 11 x 11 metros y el restante se depositaba en las pequeñas balsas que posiblemente sirvieran como fuente y recogida de aguas para abastecimiento humano...
En este tramo final hay pequeños montículos de escombros que forman parten de pequeñas construcciones levantadas en este lugar.


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El segundo punto de extracción esta situado a escasos metros del precedente a un nivel inferior. En la actualidad el suelo esta sobre elevado por los lodos acumulados, taponando la bocamina casi en su totalidad.
Esta excavación se realizó al descender el nivel freático de las aguas inutilizando de ese modo la conducción anterior.

Aspecto de la bocamina en la actualidad

Unos metros mas arriba de la salida del agua se perforó un pozo o lumbrera con el objeto de llegar a la masa de agua subterránea que debía salir por la mina.
Como se observa en las fotografías siguientes la lumbrera se aseguró en su parte superior con una pared de ladrillo de forma octogonal y una cubierta de tejas en la superficie.



El agua salía por la galería haciendo un recorrido de 72 metros hasta una caseta donde había un lavadero, un distribuidor y una balsa cuadrada de 13 x 13 metros justo al lado.
En el tramo intermedio se observan restos de una construcción que podría ser un pocillo de decantación con una fecha inscrita (1932).
Estas aguas sirvieron para el riego de los bancales situados al Sur a un nivel inferior. En uno de los extremos de la balsa se conserva la paleta que daba salida al agua y la trinchera o acequia por donde iba canalizada.

Caseta-lavadero, acequia y balsa

Estas aguas además se vendían en la Ciudad de Alicante para consumo humano con el nombre de "Aguas de La Alcoraya".



En el año 1911 el propietario de la finca Luis Martinez de Tejada realizó un canalización hacia otra finca de su propiedad denominada Finca San Isidro o Lo Boligni de aguas sobrantes de este manantial.



Canalizaciones en tuberías de hierro y cerámica hacia Lo Boligni


Detalles de la balsa y caseta-lavadero

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La caseta lavadero esta semi derruida; el techo está cubierto de teja de la Cerámica San José y de la Cerámica El Sol, de María López Oliveros, viuda de Prudencio de la Viña.
Como dato curioso, se puede observar en el interior de la construcción algunos grafitis realizados por algunos visitantes al lugar datados en los años 40, 50 y 60 del pasado siglo XX.

Entre las dos conducciones comentadas hay restos de una construcción cuadrangular del que apenas sobresalen los muros de las esquinas, sin que sea posible averiguar cual era su fin.
En el mismo lugar hay un elemento que está fuera de lugar. Se trata de un lavadero-abrevadero realizado con fábrica de ladrillo y con una fecha grabada en uno de sus lados (1966).
Este elemento fue trasladado y abandonado en este sitio. En el cajero, en uno de sus lados, hay un desagüe en cuyo interior un trozo de tela hacia la función de tapón, como se observa en la fotografía.




Mas información:

Click: El patrimonio hidráulico de La Alcoraya

viernes, 2 de febrero de 2024

LA ALCORAYA: LA BATALLA POR EL AGUA

La existencia de las fuentes que afloraban en la partida alicantina de la Alcoraya desde tiempos remotos, hasta la primera mitad del siglo XX, ha dado pie para la realización de muchos artículos sobre el tema, algunos de ellos ya reflejados en este blog.
Léanse:



Sobradamente conocidos son los proyectos que se llevaron a cabo para traer esas aguas a la Ciudad de Alicante en primer lugar, y después para canalizarlas con destino a la Ciudad de Elche durante el último cuarto del siglo XIX, además de su acarreo por parte de aguadores para su venta a domicilio.

Desde el proyecto que llevó a cabo José Carlos de Aguilera en 1880 en manos del Ingeniero Pascual Pardo y Jimeno para conducirlas a Alicante, hasta que llegaron los caudales del Taibilla ya en los años 80 del pasado siglo, esas aguas han estado gestionadas por capital privado y por intereses particulares.

Durante esa centuria los moradores de esta pedanía alicantina han visto como ese bien tan escaso que es el agua se alejaba de sus tierras y dejaba desnudas sus necesidades, ya que como siempre ha sucedido, prima el beneficio inmediato individual en detrimento de los intereses de los propios vecinos. 

Foto: (La historia de La Alcoraya)

Como apunta el profesor J. Frau Vicente el abastecimiento a la Ciudad de Elche cesó en los años 1957-58, aunque se continuó dando servicio a las partidas ilicitanas de Santa Ana y Altabix y a un grupo de casas en la pedanía de El Rebolledo en Alicante procedentes de las fuentes de La Alcoraya.
Los motivos que alude el autor son el impago de las cuotas a la Mutua Patronal Ilicitana durante los años 1951 y 1953, por cuyo motivo es subastada la tubería de hierro para abonar la deuda. 
Esta operación debió de generar un conflicto ya que por una lado apareció un dueño solamente de la tubería y por otro la Sociedad como dueña de las aguas.

Tubería de agua de La Alcoraya a su paso por la partida de Saladas

Por otro lado en un documento consultado con fecha de Diciembre de 1951, la Administración de rentas públicas acuerda declarar "caducada definitivamente la concesión minera Enriqueta por no haber efectuado el ingreso de canon de superficie".
En esa época la mina Enriqueta era la fuente principal de suministro junto con otra que la Sociedad tenía arrendada denominada "mina de Lo Granado", situada en la finca del mismo nombre.
Estos debieron ser dos de la motivos principales para la desaparición del servicio a la Ciudad de Elche al finalizar esa década.

Diario Información 17-09-1959
 sobre plumas de agua tras el cese del servicio

Diario Información 31-07-1964
sobre la falta de aguas en la Ciudad de Elche.


Durante esos años el propietario de los manantiales y depósitos era el Abogado ilicitano Salvador Gómez Brufal, responsable de la empresa denominada "Aguas de La Alcoraya".
El 11 de Octubre de 1960 mediante un contrato vende al también abogado de Elche Manuel Galán Giner, las siguientes propiedades:

a) La mina llamada "Enriqueta", sita en la partida de La Alcoraya del término municipal de Alicante, así como su pertenencia y la actual mina llamada "Poliol", enclavada en la misma, de donde hoy mana agua.
b) El depósito de agua y la casita de labor existente junto a dicho depósito en la Sierra de La Alcoraya con todo su terreno anexo, según conste en el asiento registral correspondiente a esta finca.
c) La conducción de la mina señalada en la cláusula a), al depósito de La Alcoraya.
d) El derecho a investigar agua incluso fuera del terreno de la pertenencia, que queda en el monte como propiedad de D. Salvador Gómez Brufal.
e) Toda la propiedad de Altabix con el depósito existente en la misma, casa del guarda, etc.-

Como contraprestación Manuel Galán debía abonar la cantidad de 25.000 pesetas, comprometiéndose además a cancelar todas las deudas por salarios, seguros sociales que tuviera pendientes el Sr. Brufal en relación con las "Aguas de La Alcoraya", y a seguir pagando el salario del único obrero de la empresa D. Pascual Marco, suscribiéndose en ese momento la oportuna escritura de compra-venta.

Este principio de acuerdo no fue mas que un mero trámite ya que las condiciones del convenio no se produjeron y las posesiones continuaron de mano del Sr. Brufal.
Tras el fallecimiento de éste en el año 1967, Manuel Galán interpone demanda de Juicio declarativo de menor cuantía contra  su viuda Dña. Elodia Llorca Sanchis y sus legítimos herederos .
El fallo de la sentencia con fecha 13 de Agosto de 1968 reza así:
"la tubería de hierro con sus instalaciones y derechos anexos... que en su día pertenecieron a la comunidad demandada "Aguas de la Alcoraya", pertenecen a D. Manuel Galán Giner..... ni tienen derecho de servidumbre de acueducto, ni cualquier otro de las citadas tuberías, instalaciones y derechos.... y devolver a D. Manuel Galán Giner la posesión de dichas tuberías, instalaciones y derechos, y a que en lo sucesivo se abstengan de usarla o manipularla.... y a que cumplan en todas sus partes el contrato de compra-venta celebrado el día 11 de Octubre de 1960.... y otorguen de buen grado la correspondiente escritura de compra-venta".

Dos años mas tarde, concretamente el 21 de Diciembre de 1970 el Sr. Galán acompañado de una comisión judicial hicieron acto de presencia en La Alcoraya para la ejecución de la sentencia.
En primer lugar se visitó el lugar donde estaba la tubería de hierro al descubierto haciendo posesión material de ella, así como de las instalaciones y demás derechos.
Seguidamente se realizó una visita a la vivienda de D. Vicente Roselló Asensi, como Alcalde pedáneo de la partida "a quién se le notifica y requiera, para que así lo reconozca, que el exclusivo y único propietario, poseedor y usuario de la tubería de hierro que fue de antiguamente de "Aguas de La Alcoraya", así como sus instalaciones y derechos, son de Manuel Galán Giner...".
A continuación se convoca la presencia de Manuel Bernabéu Toledo para que como empleado que fue del Sr Gómez "deje de usar y manipular la tubería e instalaciones como hasta ahora ha venido haciendo".

Relación laboral entre Manuel Bernabéu y Salvador Gómez Brufal.
(Cortesía de Juan Antonio Berenguer)


Finalmente en presencia de D. Juan Guillen Pérez, Alcalde pedáneo de la partida de El Rebolledo, el Secretario Judicial igualmente notifica la resolución requiriéndola para que "reconozca como propietario único, poseedor y usuario de la tubería... a Manuel Galán Giner"

Desde ese momento en que M. Galán es dueño legítimo del agua, fue el comienzo de una serie de conflictos vecinales donde en ocasiones tuvo que intervenir la autoridad para evitar alteraciones del orden público.
En 1972 el Ayuntamiento de Alicante solicita al Sr. Galán como propietario de la conducción, la dotación de agua potable a las escuelas nacionales de la partida.
En contestación a la demanda M. Galán expone:
"..se tendría en cuenta y que en breve y que una vez que pudiera resolver la anarquía existente en el uso y abuso de dicha agua sin derecho ni título alguno accedería con gusto a ello".

Es importante señalar que pese a la situación abusiva y antijurídica que persistía y se agravaba con el tiempo, el propietario del agua se negaba a cobrar como así lo refleja un documento de 1975.
"Es de señalar que tanto los usuarios del agua de la Partida como el Alcalde Pedáneo de la misma, hicieron constar a esta jefatura que desde hace varios meses  el propietario del agua Sr. Galán Giner se niega a cobrar la misma".

El 7 de Agosto de ese mismo año, a las 8:30 de la mañana M. Galán corta la tubería quitando además el tubo de empalme dejando sin agua a 27 viviendas de la parte alta de la partida.

Esta acción obligó a hacer acto de presencia de la Policía Local de Alicante para mediar en la situación, donde los vecinos con el ánimo alterado, protestaban por la situación e increpaban al mismo tiempo la inoperancia del Alcalde pedáneo por inhibirse de la cuestión y no mediar con el Sr. Galán. 
Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos donde los vecinos manifestaban que "estaban dispuestos a tomar las medidas que fueran necesarias hasta conseguir el agua en el acto", los agentes de la autoridad dieron orden de que se llevara a cabo la conexión y se restableciera el suministro de agua.

La situación continuó tensionándose a medida que pasaba el tiempo prolongándose durante varios años.
Según la documentación consultada los vecinos de la partida continuaron haciendo uso del agua de manera abusiva y arbitraria.
En un alegato al pleito generado el Sr. Galán manifiesta que la vecindad venia abusando del agua que no les pertenecía durante cinco años, con los contadores rotos e imposibilitando el pago del agua. Agua que empleaban en regar árboles y jardines y no como uso prioritario para consumo humano.

Por otro lado se emitieron quejas de las partidas de Saladas, Santa Ana y Altabix en término de Elche y de la pedanía de El Rebolledo perteneciente a Alicante cuyo abastecimiento se cortaba constantemente a causa de la anarquía existente en La Alcoraya.
El propio Manuel Galán también se vio desprovisto del agua que suministraba a su finca en el paraje del Hondo de Las Saladas.

Finca de Manuel Galán Giner en Las Saladas

Hay constancia de que se mantuvieron reuniones que pretendían ser amistosas y con la finalidad de encontrar una solución al conflicto entre los vecinos de la pedanía y el Sr. Galán.
En dichas reuniones debían formalizarse los documentos para establecer la cantidad y el tope de agua suministrada y evitar el abuso y el caos originado por este proceder.

No parece que en el ánimo de la vecindad primara el entendimiento ya que era de opinión general que "El agua era de ellos y nadie podía quitársela".

Ante la mala predisposición de los usuarios del agua, M. Galán cortó el suministro con el fin de conseguir un entendimiento y el cumplimiento de lo convenido para solucionar amistosamente la anárquica situación.
Ante esta nueva actitud los vecinos de La Alcoraya denunciaron ante el Juzgado de Instrucción nº.1 de Alicante al Sr. Galán. Denuncia que no progresó, dictando el Juez de Instrucción el sobreseimiento de las actuaciones, ordenando a los denunciantes que acudieran a la jurisdicción civil.
Los vecinos ante la nueva decisión del juzgado prescindieron de la vía judicial y mediante un acto de fuerza y de desacato volvieron a empalmar la conducción.
Galán en esta ocasión rehusó acudir al auxilio judicial y no denunciar a los vecinos de "desacato a la autoridad", "daños" en la tubería de su propiedad y "hurto" del agua, optando por una vez mas desempalmar la tubería, dando aviso al Alcalde Pedáneo de la partida.

La vecindad viendo que la autoridad judicial no les daba razón acudieron esta vez al Ayuntamiento de la Ciudad enfocando la situación como de "orden público".
El Consistorio, conocedor de la realidad, alega que "eran ellos (los vecinos de La Alcoraya) verdaderamente los que creaban un verdadero problema de orden público que afecta a cientos de usuarios antiguos de ambos términos municipales de Alicante y Elche con la abusiva situación e inadecuado empleo de grandes volúmenes de agua que por escasísima cuantía, si bien de gran calidad, deben ser únicamente empleadas para bebida y moderado uso doméstico de la misma".


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Ignoro el resultado final "si es que éste se produjo" de las cuitas entre los interesados en el agua y el Sr. Galán. Lo cierto es que entre los años 1975-76 las fuentes y las propiedades antes mencionadas fueron traspasadas a Jesús Hernández Quirant, vecino de El Rebolledo.
La "hostilidad" entre los vecinos y el Sr. Hernández continuaron a juzgar por un documento donde el nuevo propietario, con fecha Diciembre de 1976, presenta en el Juzgado de Alicante un escrito formulando "acto de conciliación" contra 46 vecinos, todos de La Alcoraya, para que reconozcan al demandante  como "dueño de los manantiales denominados Enriqueta y Poliol, así como los depósitos y conducciones de agua desde los mismos, sitos en La Alcoraya, por haberlo adquirido todo.... por compra a D. Manuel Galán Giner...".

Por otro lado en la lectura de la demanda se deduce que tras la adquisición de las propiedades por parte de Galán, hubieron intromisiones ilegales de José. M. Gómez Llorca, hijo y heredero del Sr. Brufal.
En el documento el Sr. Quirant exige que los demandados reconozcan haber contratado con el Sr. Gómez Llorca "conexiones desde la conducción o tubería de hierro, y que, por medio de derivaciones, vienen obteniendo los demandados agua de las citadas minas Enriqueta y Poliol, que consumen en su provecho..... y que por tanto, deben acceder a prescindir de dichas conexiones que toman el agua de la repetida conducción.... y que se avengan a pagar al Sr. Hernández Quirant el valor del agua que han consumido hasta hoy los demandados, en su exclusivo provecho, y que desde hace mas de cinco años que no han pagado dicha agua".

La Empresa "Aguas de La Alcoraya" en manos del J. Hernandez Quirant proponía la instalación de nuevos contadores y la ampliación de la red de conducciones en la partida de Santa Ana (Elche).
Los nuevos contratos imponían que el usuario se obligaba a pagar un mínimo de 8 metros cúbicos al mes, aún cuando no los hubiera consumido, a razón de 20 pesetas cada metro cúbico, y a partir de ese mínimo se debía abonar 30 pesetas.
Hay que reseñar también que el agua suministrada era para uso doméstico y limpieza y catalogada de "NO POTABLE".
Así mismo el contrato de aguas matizaba que el suministro dependía de las disponibilidades de agua de los manantiales de la "mina Enriqueta" y "Poliol".
Con esas condiciones el Ayuntamiento de Alicante contrató con "Aguas de La Alcoraya" el suministro para las escuelas municipales de la partida en Diciembre de 1979.

Diario La Verdad 30-03-1978

Esos precios desmesurados y la obligación de establecer nuevos contratos y con nuevas instalaciones elevaron las tensiones entre los usuarios y el nuevo propietario.
En el Diario La Verdad de 30 de Marzo de 1978 se hace eco de la noticia donde los vecinos se lamentan de la situación tras 22 días sin suministro.

"27 familias de esta zona de La Alcoraya, contratamos en el año 1968 el agua de determinada empresa llamada Aguas de La Alcoraya. Nos comprometíamos a pagar el metro cúbico a diez pesetas y a no excedernos de cinco metros cúbicos mensuales. Ya por aquel contrato y en concepto de "enganche" pagamos tres mil pesetas, corriendo instalación y contadores por nuestra cuenta. Sin embargo ahora, y por causas de herencia, el nuevo propietario quiere que los contratos que hicimos no valgan; hacernos pagar 50.000 pesetas en concepto de nuevo enganche, y a pagar el agua a 20 pesetas metro si no nos excedemos de 8 metros al mes, y, todos aquellos metros que excedan de los 8, a 30 pesetas. Como nosotros nos negamos, la única medida que se ha tomado ha sido cortarnos el agua".

En otro párrafo del artículo una señora de la pedanía reclama justicia:

"Es que no hay derecho, no hay derecho. No podemos beber, no tenemos agua ni para limpiar los cacharros, ¿Qué quieren que hagamos, que nos vayamos? ¿Pero como nos vamos a ir si llevamos aquí toda la vida? ¿Quién tiene dinero para esos contratos que proponen?. Es una injusticia, es una injusticia...".

Diario La Verdad 30-03-1978

La Alcoraya, con sus fuentes privatizadas, tuvo que suministrarse mediante camiones cisterna, quedando a la espera de una solución que debía llegar del Ayuntamiento de la Ciudad.
Es muy ilustrativo el artículo del Diario Información de 24 de Enero de 1982 dedicado a la situación general de los habitantes de la pedanía.
Sobre la llegada del agua los vecinos se mostraban incrédulos a pesar de las obras que aguas municipalizadas de Alicante estaba efectuando por la zona.
"¿Sabe usted que en La Alcoraya hubo y hay minas de agua con caudales suficientes para todas las necesidades de la pedanía?. Y así es, hay agua, pero el agua no se queda aquí, toma camino a otros lugares, que el agua es mercancía transferible, comerciable, y los de La Alcoraya pueden verla nacer y discurrir, pero no la prueban.... Por eso, cuando dicen que va a llegar el agua potable no se lo cree nadie".

En el mes de Septiembre de ese año de 1982 finalizaron las obras de conducción que ascendieron a 50 millones de pesetas y que aseguro al fin el suministro de agua para La Alcoraya.

Diario Información 3-9-1982

Diario Información 5-9-1982

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Fuentes consultadas:
- D. Jaume Frau Vicente. El agua de L´Alcoraia en Elx
- Archivo Municipal de Alicante (Hemeroteca)
- Juan Antonio Berenguer (vecino de La Alcoraya)


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