sábado, 14 de octubre de 2017

LA INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA DEL BARRANC DEL FORN DEL VIDRE

El Barranc del Forn del Vidre es una pequeña rambla o torrentera que desciende desde las lomas de Les Ventetes y Palomaret en el término municipal de Petrer, y vierte sus aguas en el Barranco de la Zarza ya en territorio de Agost.
El Geólogo murciano afincado en Alicante Daniel Jiménez de Cisneros recorrió la comarca y respecto al paraje que nos ocupa afirmaba: "el barranco del Forn del Vidre recibe aguas de la parte oriental del Cid y de las Peñas Montesas, para reunirse mas adelante con el barranco del Salt y con el de las coves, que a su vez recibe las aguas del occidente del Maigmó.... De las peñas montesas y sus inmediaciones sale el barranco de Fontanás, que se une con el del Palomaret, afluentes ambos del barranco del Forn del Vidre..".
Quizás para ser mas exactos y atendiendo a la toponimia actual habría que matizar que los mencionados barrancos que serpentean por la zona del Palomaret son afluentes o tributarios del Barranco de la Zarza.
El Barranco de la Zarza (Barranc de la Sarsa) baja desde L´Estret de Agost y en su trayectoria recoge las aguas que bajan desde el Salt a través del Barranc de Fontanars y las del Barranc del Palomaret a escasos metros de la fuente del mismo nombre. A continuación a 1 km de distancia de la divisoria de los términos de Agost y Petrer recibe las aguas que bajan del Barranc del Vidre.

La nominacion de Barranc del Forn del Vidre posiblemente se deba a la construcción en las proximidades de un horno de vidrio a principios del siglo XVII.
En la espléndida obra de Sabina Asíns Velis titulada "El paisaje agrario aterrazado" la autora manifiesta: "Cerca de Palomarets se localizaban las tierras dels Fontanars de Petrer, donde el señor de Agost intentó establecer un horno de vidrio en 1573, concretamente en el cerro de las Montesas; petición que no prosperó al oponerse los jurados y justicias de Alicante por el consumo excesivo de leña.... el horno se edificaría el siglo siguiente y en el mismo emplazamiento...".

En el mencionado libro la experta habla sobre los recursos naturales y agrícolas en el territorio de Petrer desde el tiempo de los moriscos. Es particularmente interesante la relación de cada una de las obras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas manantiales y de avenida en el municipio, (minas de agua, acequias, balsas, boqueras, parats, alcavones...).

El Barranc del Forn del Vidre también lo podemos encontrar traducido como "Horno de Vidrio" y también como Barranc de Xoli o Choli.
En el actual aparcamiento del Racó de Xoli, también denominado Rincón Bello estaban "Les Ventetes" junto al camino de herradura que va desde Agot a Petrer y Elda. Este lugar es un área recreativa donde hay una presa construida en un estrecho, originando un embalse colmatado de sedimentos.

El tramo que abarca el Barranc del Forn del Vidre, desde este lugar, hasta su confluencia con el Barranc de la Sarsa, es el que nos interesa, para comprobar el estado de la infraestructura hidráulica construida en este lugar.
Como dato anecdótico se puede mencionar la excursión que desde Petrel realizó el profesor D.J. Cisneros en compañía de sus alumnos para comprobar la existencia de una extraña figura con forma de ciervo en el Barranc del Vidre, tras una conversación mantenida con un labrador de "La Venteta".

Cisneros inició su recorrido en Petrer caminando por la Rambla de Pusa, pasando por el molino de Babié hasta la casa de Cancio Verdú. Pernoctó en la casa de Cancio y continuó su camino al día siguiente por la casa del Calafate, Barranco de las Rabosas, hasta la Venteta.
Aquí tuvo la certeza de que el ciervo pintado no existía "en su lugar -nos dijeron- lo que hay es una petrificación que imita los cuernos de un ciervo". Una vez en el fondo del barranco, en unas bancadas calizas, infracretáceas, "encontramos unas, al parecer, algas de colosales dimensiones y regularmente ramificadas".

REFERENCIAS HISTÓRICAS SOBRE LA BÚSQUEDA DE AGUAS EN LA RAMBLA DEL VIDRE

En el Barranc del Forn del Vidre todavía quedan en pie, obviamente en desuso, algunas estructuras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas que merece la pena conocer.
En este trazado se pueden observar dos minas o galerías drenantes, varios acueductos, presas de retención cortando el lecho de la rambla, acequias, boqueras y balsas.
Todas estas estructuras se pueden encontrar en todos los barrancos y ramblas del término de Petrer. En la zona del Palomaret es particularmente interesante el sistema hidráulico situado en el Barranco de Fontanars y el Barranco de la Sarsa. Y en los alrededores se pueden contemplar paisajes parecidos en el Barranc  Blanc de Agost y en la partida de Boqueres y Pla Olivera de San Vicente del Raspeig.

Centrándonos en la Rambla del Vidrio S. Asins nos informa de la donación por parte del Conde de Elda a finales del siglo XVII a Frances Agramunt, las aguas manantiales del Barranco del Forn del Vidre "excepto la fuente que nacía en los bancales de la heredad del Forn del Vidre. El agua la llevaría Agramunt a los abrevaderos del barranco, bajo el camino que atraviesa para ir a Agost, y de allí a sus heredades y tierras, en donde podría utilizarlas para regar o para lo que las necesitara... Podía igualmente alumbrar dichas aguas desde su nacimiento, penalizando con 60 sueldos a quien las usara, excepto el abrevadero del ganado que quedaba a libre disposición".
Unos años mas tarde Gerónimo Brotóns "cedió la mitad de la boquera del Horno del Vidrio, que él mismo había construido, a su sobrino, con la condición de que la presa o rafa la debían de hacer a medias, distribuyéndose el agua de la boquera por dos partidores. Además construirían una nueva boquera, de 8 palmos, y un puente acanalado de mampostería, que atravesaría la boquera común".

Otras referencias históricas sobre la búsqueda de aguas en este paraje es la realizada por la Sociedad minera La Resucitada con la excavación de la mina "La Redención" en la Rambla del Vidre.
En la prensa de Alicante de 18 de Octubre de 1913 y 9 de Agosto de 1916 se anuncia el concurso para las obras de la mina La Resucitada en los parajes de "las ventas" y "Rambla del horno del vidrio".



En 1908 el Heraldo de Alicante anuncia la solicitud de José Manzanera Ruiz de 24 pertenencias de la mina de hierro denominada "Salto del Horno del Vidrio" ocupando una extensión de 30 hectáreas.
El Sr Manzanera solicitaba autorización para alumbrar aguas en la margen derecha de la Rambla del Horno del Vidrio, y en caso de no encontrarlas, permiso para investigar por medio de calicatas su margen izquierda.
La concesión fue autorizada pero solo para ejecutar trabajos en la vertiente derecha del barranco. El Sr Manzanera cedió el 1 de Agosto de 1912 los derechos de ese expediente a la Sociedad minera La Resucitada presidida por Federico Guardiola Forgás.
Por medio de la R.O de 12 de Julio de 1919 se autorizaron el inicio de las excavaciones de la mina denominada "La Redención".
Diez años mas tarde el Presidente de la Sociedad era Jose Orozco Cremades. El Sr Orozco solicita autorización para prolongar la mina Redención. La petición fue autorizada y las obras fueron ejecutadas conforme al proyecto presentado por el Ingeniero D. José Vives Pons.


MINADO EN EL MARGEN IZQUIERDO DE LA RAMBLA DEL VIDRE

A escasos metros de la carretera que conduce al Racó Xoli, sobre el lecho de la rambla, esta la primera estructura en su margen izquierdo. Se trata de un minado que avanza paralelo a la trayectoria del barranco. Sobre el cajero hay una compuerta metálica y un alcavón que accede a la galería de drenaje principal.
Los techos y las paredes de la mina están revestidos de piedra y unidas con argamasa. La galería está colmatada de sedimentos en ambos sentidos. Sobre la superficie la roturación de tierras oculta cualquier indicio sobre la trayectoria de la mina, como por ejemplo lumbreras o respiraderos.



Unos metros aguas abajo la conducción continúa por una acequia honda a cielo abierto, para continuar subterráneamente durante un breve recorrido.

Mina y acequia superior destinada a recoger las aguas de las boqueras

Sobre la acequia hay construido un sistema de partidores para el reparto de las aguas procedentes de las boqueras que hay sobre el terreno, evitando así que el minado sufra desperfectos en tiempos de avenida.
Una de las boqueras acompaña a la mina en su recorrido hasta llegar a un torrente que baja por el Este. A partir de aquí las aguas iban encauzadas en un canal atravesando una moderna presa de retención.

A la izquierda se observa la acequia y el minado

Presa de retencion. A la derecha se observa la continuidad del canal.

Pegado al dique aguas arriba hay dos partidores que permitían la continuidad del agua a través de éste o el desagüe al barranco.
El canal se prolonga aguas abajo, culebreando, salvando los desniveles del terreno durante 317 metros. Tiene una anchura que varía de 90 a 100 centímetros. Salvada esa distancia cruza un torrente mediante un acueducto de factura reciente. Previo a la entrada hay dos ranuras para ubicar compuertas: Una para desaguar hacia el barranco de 70 centímetros de anchura; y otro que permite el camino del agua por la acequia de 110 centímetros de latitud.


Seguidamente avanza durante 125 metros cruzando por encima de una boquera hasta una balsa.
El embalse es reciente aunque está invadido de carrizo y en desuso. La lona negra que lo cubría está desperdigada por los alrededores y gran parte de ella en el fondo del barranco.
La balsa recibía las aguas del canal en cuestión y también de los procedentes de la boquera, a través de una compuerta situada al lado de la caseta que regulaba el sistema en un extremo del estanque.

Balsa invadida de carrizo. Al fondo El Cid.

AZUD Y ACUEDUCTO DE LA RAMBLA DEL VIDRE

El siguiente elemento se encuentra a escasos metros aguas abajo de una presa de retención situada en el Barranc del Vidre, en el punto en el que converge con el Barranco del Lobo que desciende desde el Noroeste.
Se trata de un azud cuya misión era desviar las aguas de avenida para dirigirlas subterráneamente a través de un alcavón, para beneficiar tierras situadas por debajo del viaducto del Vidre.

Azud en el Barranc del Forn del Vidre

El agua era conducida en el minado por el margen izquierdo alejándose de la rambla, saliendo de nuevo a la superficie a través de una acequia y atravesando posteriormente un recodo del barranco mediante un acueducto. 

El alcavón es muy inestable y esta tapiado a ambos lados

El cajero de la acequia mide 68 centímetros de anchura. El acueducto, hoy inexistente, aún conserva dos pilares semiderruidos que servían de sostén a ambos lados de la ladera.

Acequia en el punto donde cruzaba la rambla. También se observa el pilar que sostenía el canal.

La acequia seguía con dirección Sur pasando por debajo del viaducto del Forn del Vidre subterráneamente, para aparecer unos metros mas abajo a cielo abierto. El trazado viraba al Suroeste con un movimiento ondulante siguiendo las cotas de nivel a través de unas tierras ocupadas actualmente por bancales.
En este trayecto tenía otro tramo subterráneo. Parte de este trazado aún puede distinguirse sobre el terreno.

Viaducto del Forn del Vidre

MINA LA REDENCION

La tercera infraestructura del Barranc del Vidre está situada entre las dos anteriores. El conjunto lo componen una galería o mina de agua, un acueducto, una acequia, un alcavón y la balsa.
Presuponemos, siguiendo las referencias históricas, que la galería investigada es la demarcada primeramente por José Manzanera y cedida a la Sociedad La Resucitada como se ha comentado con anterioridad.
La bocamina esta situada a mitad de la ladera derecha del barranco, unos metros mas abajo de un pequeño salto de agua. Desde aquí atravesaba la rambla mediante un acueducto y continuaba hacia una gran balsa situada al Norte de las Cases de Baix.
En la actualidad se encuentra oculta entre la maleza, y el agua, que en el pasado iba encauzada en el canal cae directamente al barranco originando un arroyo.
En el exterior hay varias lumbreras o pozos de aireación que se comunican con la galería. Estos pozos llegan hasta la base de la pequeña presa del Racó Xoli. La mayoría están cegados y han taponando la mina, impidiendo por tanto su exploración en todo su recorrido.

La entrada es un arco de medio punto construido de ladrillo. En su interior durante los 5,50 metros el techo esta embovedado de ladrillo y las paredes de piedra. A la izquierda hay una oquedad de 1,35 metros de anchura por 1 metro de profundidad tal como se aprecia en la segunda fotografía.
La anchura de la galería es de 1 metro, amplitud similar en todo su recorrido.

 Bocamina

Vista de la entrada desde el interior


El suelo de la galería esta anegado, con una capa de mas de 50 centímetros de lodo retenido dificultando en extremo la exploración.
A continuación, traspasados los primeros metros, la galería adopta un aspecto cavernoso. Durante los próximos 29 metros la excavación avanza directamente a través de la roca con un perfil irregular, con salientes en las paredes y algunos derrumbes.
En este tramo se atraviesan materiales blandos yesosos de color negro.



Salvada esa distancia el agua retenida por los desplomes del tramo anterior invade la galería y la gruesa capa de fango imposibilita en extremo la progresión.
El aspecto que ofrecen a continuación las paredes y el techo mejoran, dando sensación de mayor consistencia.



En origen, cuando la mina estuvo activa y el sistema en funcionamiento, debió permitir la marcha de un hombre con holgura por su interior. En la actualidad la elevación del suelo no permite deambular erguido y hay que hacerlo agachado en todo su recorrido.
Hay algunos tramos donde hay que avanzar penosamente evitando tocar en exceso las paredes, ya que el barro hace que el agua llegue hasta casi la cintura.



Las fotografías pueden dar una percepción errónea de las dimensiones de la mina, ya que parecen mostrar un tamaño mayor de lo que realmente es.
A los 85 metros de la entrada y durante un breve tramo se progresa con mayor dificultad. A continuación hasta la primera lumbrera la cantidad de barro es menor elevando la altura de la galería.
En el respiradero se percibe un olor a materia en descomposición. En su base hay algunos escombros caídos desde el exterior, y también una serpiente y una rana que desapareció al instante.
La distancia que media entre la bocamina y la primera lumbrera son 130 metros.



En todo el recorrido hasta la primera lumbrera no se han observado los huecos o lucernarios excavados en las paredes para ubicar candiles como en la mayoría de construcciones de este tipo.
En algunos tramos se observan taladros en la roca para ubicar barrenos, sin que se aprecie ninguna obra de remate o paramento sobre la galería, salvo en los primeros metros.

Desde el respiradero comienza otro tramo hasta la siguiente lumbrera. El aspecto de la mina es idéntico al tramo precedente. En las paredes se observa una marca de agua a mayor nivel que el actual. Un derrumbe impide su continuidad y su espacio ha sido ocupado por una colonia de murciélagos.
La galería tiene 1 km de longitud de los que tan solo se han podido explorar 150 metros.

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Ya en el exterior, como se ha comentado previamente, el agua cruzaba el barranco a través de una canalización aérea hasta el extremo opuesto. La acequia iba tapada en todo su recorrido hasta su destino final circulando por el margen izquierdo del barranco.

Vista del acueducto desde el Salto de agua

Sobre la ladera izquierda se observa el perfil de la acequia

El canal se puede observar en algunos intervalos del recorrido ya que parte de él ha sido soterrado o derruido por los desplomes de la ladera.
Siguiendo la cota de nivel cruza un pequeño torrente tributario del Barranc del Vidre por medio de un acueducto, dirigiéndose hacia un pequeño estanque de factura reciente pero que no existió en origen.


acequia de 30 cms de anchura

Continuaba paralelo al trazado de la rambla pasando al lado de un embalse también reciente. Seguidamente giraba bruscamente hacia el Este alejándose del barranco por debajo de unos bancales hacia una balsa cuadrada de 10 x 10 metros.
Desde aquí reiniciaba su recorrido a través de unos bancales bordeando una loma subterráneamente por medio de un alcavón, para salir a cielo abierto cruzando por debajo del viaducto hacia la balsa de les Cases de Baix.
La balsa es cuadrada y tiene unas medidas de 50 x 50 metros. En su lado opuesto a la entrada del agua esta la paleta y un medidor para calcular el nivel fabricado con azulejos.

 Balsa de les Cases de Baix o del Palomaret. Al fondo Les Cases de Baix.


En el pasado las aguas beneficiaron las tierras inmediatas a las Cases de Baix en los términos de Petrer y Agost, ya que las casas sirvieron de linde entre los dos municipios.
Según los bosquejos planimétricos de 1898 el propietario de les Cases de Baix era Antonio Brotóns. La linea divisoria que separa ambos términos pasa justo por la casa, exactamente por el brocal del pozo situado enfrente y que sirve como mojón.

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Fuentes Consultadas:
- El paisaje agrario aterrazado. Sabina Asíns Velis
- Contexto geográfico y marco histórico de los regadíos tradicionales del Vinalopó
- Excursión al Salt del Palomaret (Alicante). Daniel Jiménez de Cisneros.
- Excursión a Catí (Alicante). Daniel Jiménez de Cisneros.
- Prensa histórica de Alicante
- La Gaceta de Madrid.

jueves, 3 de agosto de 2017

EL ACUEDUCTO DE LAS BALSAS DE GARCIA


FINCA LAS BALSAS

Las Balsas de García era una extensa finca de 102 hectáreas, 68 áreas y 69 centiáreas de superficie situada en el actual barrio de La Florida o Llano del Espartal.
El topónimo se debe a la existencia de una gran balsa rectangular que almacenaba aguas pluviales procedentes de las colinas que circundan el Barranco de las Ovejas.
Un documento notarial describe la finca:
"..hacienda denominada Balsas de García sita en término municipal de esta ciudad, partida rural conocida por Llano del Espartal compuesta de casa habitación, dos balsas, dos huertos de frutales y flores cercadas de pared y ochocientas cincuenta y cuatro tahúllas y tres octavas... de tierra secana, parte campa y parte plantada de árboles de diferentes clases y viña...".
La finca en cuestión abarcaría el espacio existente entre el camino viejo de Elche y el cementerio de Nuestra Señora del Remedio aproximadamente.
Sus límites a comienzos del siglo XX según el mencionado documento era "lindante por Norte con las de Joaquin de Llano antes de Roca y de Don José Ferrer; por Oeste con las de Don Francisco Monllor, Don Joaquin Guardiola y Don Máximo Caturla, por Sur con las del mismo señor Caturla y camino viejo de Elche, y por Este con las de Dña Enriqueta de Elizaicin, las de Don Manuel Esplá, tierras de Doña Victorina Amérigo, de Don José Poncia y camino de la Alcoraya".

La casa o construcción principal denominada Casa de las Balsas estaba en el solar existente frente al centro comercial de Puerta de Alicante en la calle Rio Muni, y las balsas cruzarían hoy en día la Calle Sagitario, justo en los terrenos que ocupa la empresa de telas metálicas Jiménez Toledo.
Algunos de sus propietarios fueron: Vicente Palacio, Carlos Sánchez Palacio, Máximo Caturla, Jose María Esquerdo y Zaragoza, Juan Esquerdo Sáez  y José Guardiola Ortiz.
A lo largo de su historia se instaló una vaquería en sus terrenos y se proyecto un campo de tiro.
Mas tarde la finca fue segregada. En el año 1962 una parte fue adquirida por la empresa "Exportadores de tomate de Alicante. S.A" (ETASA); una parcela fue donada gratuitamente por el Sr Esquerdo Sáez para la construcción del camino de acceso al cementerio y para las casas de los sepultureros; y un trozo de terreno vendido por éste último a la empresa Tranvías y Electricidad S.A (T.E.S.A), por citar algunos ejemplos.

Según el Cronista Viravens la propiedad también perteneció a Manuel Palacios con la siguiente descripción "Esta última heredad tiene un huerto que fertilizan las aguas pluviales que se recogen en dos extensas balsas construidas con mucho arte y expensas; y tan exquisitos son los frutos, y tan abundantes y variadas las flores que allí se cojen, que frecuentemente se ve visitado por los vecinos de esta Ciudad que vamos allí a disfrutar de la amenidad que ofrece el sitio".

En la siguiente fotografía se puede ver en la parte superior la balsa dividida en dos compartimientos y la carretera de Ocaña. Abajo a la derecha la Casa de las Balsas con el camino de acceso.

Instituto cartográfico valenciano (vuelo Ruiz de Alda)

En el año 1860 el Ingeniero francés Maurice Aymard fue enviado al sur de España por el Duque de Malakoff, el Mariscal Aimable Pélissier, para recoger información sobre los regadíos de esta parte del país.
Sus estudios quedaron plasmados en la obra "Irrigation du midi de L´Espagne".
En el capítulo noveno hace una pequeña introducción sobre la aridez del clima de Alicante, centrándose después en las norias y las balsas destinadas a recoger las aguas de los manantiales o de lluvia.
"Las norias de Alicante son extraordinarias por el cuidado y la inteligencia con la que las obras han sido dirigidas, para hacer llegar al fondo del pozo la mas grande cantidad de agua. En la mayoría de los casos, el pozo que baja verticalmente hasta encontrase con la capa acuífera, se ramifica después, siguiendo una o varias galerías horizontales que van a captar las aguas en una gran cantidad de direcciones".
Sobre las balsas se detiene únicamente en dos: la Balsa de los Frailes, desaparecida en actualidad, situada en el camino de Bacarot,  y la Balsa de García, señalando esta última como de "dimensiones colosales".

De las dos el experto realiza una detallada explicación de su funcionamiento. Por su parte Gumersindo Vicuña incluye estas descripciones en su obra "Tratado completo de agricultura moderna".
"La balsa de García, a 2 kilómetros de la población, no tiene ningún manantial y recoge tan sólo el agua de lluvia. Como la primera, es propiedad particular, fue construida a fines del siglo pasado.
Tiene 124 metros de largo, 40 de ancho y 4 de profundidad; su volumen es 19.840 metros cúbicos. Está dividida en dos partes, una de 43 metros de largo y otra de 81, para almacenar el agua en la menor cuando hay poca, y disminuir las pérdidas por evaporación; por esto se empuja llenando aquella con las primeras lluvias, y si persisten se quitan los tablones que cierran el portillo que comunica con la segunda parte. Cada una de estas tiene un tapón en el fondo para dar salida al líquido. Este tapón está sujeto con una cadena fija por el otro extremo a la cresta de la pared lateral. Un soporte de hierro tapa este extremo y se levanta el tapón con una palanca que se apoya sobre el soporte y uno de cuyos brazos pasa por un anillo de la cadena. Para cerrar basta soltar el tapón, la corriente lo lleva al agujero y lo tapa. Hay además una compuerta para medir la cantidad de agua que se saca en cada riego. Para ello existe una cámara fuera de la balsa y sobre la acequia de salida; dicha acequia es de fábrica en su origen, y está cerrada con la compuerta vertical de fundición movida por una rosca gruesa.
Lo mas notable de la balsa de García es la alimentación. Está situada en un terreno muy inclinado al pie de un cerrillo. Dos caballetes de tierra, de 1 metro próximamente de altura, van divergiendo a partir de la balsa y abrazan un espacio triangular de 2 a 3 kilómetros de altura por una base casi igual a lo largo del pie del cerrillo. Esta disposición hace verter las aguas en la balsa. Además uno de los caballetes lleva al lado un canal de unos 2 metros de ancho, que atraviesa el barranco de las Ovejas sobre un puente acueducto y se desarrolla sobre la vertiente derecha de dicho barranco para verter también sus aguas en la balsa".

En la actualidad existen restos de la conducción que transportaba las aguas hasta las Balsas de García. Consiste en un canal excavado en la vertiente Norte de las colinas que forman la Sierra de Las Atalayas al Oeste del Barranco de las Ovejas. A continuación cruzaba la rambla mediante un acueducto y avanzaba subterráneamente en una mina (actual Calle de la Mina), para salir a cielo abierto hasta el embalse.
Según la documentación consultada este canal dirigía las aguas recogidas en la Hacienda de Colomina hasta las Balsas de García.

Instituto cartográfico valenciano (vuelo Ruiz de Alda)

Existen otras referencias sobre el aprovechamiento de aguas turbias del Barranco de las Ovejas.
En la obra "Los establecimientos de aguas en el realengo alicantino" de A. Alberola Romá se menciona la solicitud por parte de destacados miembros  de la sociedad alicantina de finales del siglo XVIII, el aprovechamiento de las aguas de avenida y las sobrantes de cinco fuentes en el Barranco de las Ovejas que solamente eran aprovechadas por Julián Colomina, perdiéndose las restantes en el mar.
En el Archivo Municipal de Alicante existen varios legajos  sobre este particular.
En el año 1815 Jose Caturla solicita "se le permita formar una presa en el Barranco nombrado de las Ovejas para recoger e introducir en una Hacienda suya propia las aguas pluviales y manantiales que después de regar todos los interesados en ellas fluyen por el mismo barranco y se pierden en el mar...".
En el año 1846 Vicente Palacio eleva una petición para "conducir los sobrantes de las aguas pluviales de la Hacienda de D. Tomás Colomina a la suya de las Balsas de García, por medio de un acueducto sobre el Barranco de las Ovejas".
El informe de la Comisión designada para tratar sobre el asunto lo vio factible y aprobó su realización ya que "El caudal de aguas que conduce comúnmente dos o tres veces al año el barranco de las obejas, si fuese aprovechado es una riqueza inmensa, y no es para fertilizar solamente las tierras de D. Vicente Palacio, por extensa que fuere la Hacienda que esta, ni de otro particular cualquiera, sino bastantes para fertilizar todas las que contenga un gran término".

En este proyecto se pretendía construir un azud o rafa para desviar las aguas que hasta ese momento se perdían en el mar y conducirlas hacia el Llano del Espartal para "fecundar todas las cercanías de Alicante, hoy las mas áridas y pobres del mundo, modificarían el aire, la población de árboles y plantas de toda especie y disminuirían con su influjo benéfico gran parte de la sequedad ya proverbial, desde que quedaron desnudos sus campos y montes".

En el pasado varias eran las conducciones aéreas que cruzaban el Barranco de las Ovejas, como el acueducto que llevaba las aguas de la Alcoraya hasta Alicante, el canal de riegos de levante o el acueducto de las Balsas de García que nos ocupa.
También existió la acequia del Toll propiedad del Síndico de agricultores de Bacarot y que dotaba también al cementerio, y un acueducto que aún permanece en pie milagrosamente al lado de las vías del ferrocarril.


Barranco de las Ovejas


LAS BALSAS DE GARCÍA SEGÚN LOS PROTOCOLOS NOTARIALES

El 23 de Enero de 1907 las hijas y herederas de Carlos Sánchez Palacio: Dña Maria de los Desamparados y Dña Maria del Carmen Sánchez y Vivas, venden al eminente Doctor D. Jose María Esquerdo la finca de las Balsas de García. Ambas señoras representadas por el marido de la primera, D. Fernando Ramirez de Dampierre y Lopez.
En la escritura de venta viene reflejado el sistema de recogida y distribución hasta las balsas.

El sistema comenzaba en el centro del Barranco de Colomina, también llamado de las Ovejas, en la hacienda que perteneció a Tomas Colomina y que mas tarde adquirió el Marqués de Benalúa.
Desde esa posición "deriva un margen de tierra compacta junto a una boquera de dicha hacienda, el cual margen, se dirige en forma de curva de Poniente a Sur y Este, en extensión de doscientos diez metros a enlazar con un muro de mampostería, al linde de tierras de la citada hacienda de Colomina, sosteniendo ese muro que tiene trescientos setenta metros de longitud, una llanura o plataforma por la cual se recogen y discurren las aguas que se recogen a la parte Sudoeste o Oeste del citado margen...".
Este tramo de terreno descrito discurre paralelo a un pequeño torrente de aguas estancadas que desagua en el Barranco de las Ovejas desde el polígono industrial del Pla de la Vallonga.
Por su vertiente derecha hay un talud o muro enterrado por colinas artificiales de escombros y basuras, que enlaza a la misma cota de nivel con una acequia excavada en la roca.
A partir de aquí y siguiendo la descripción plasmada en el documento, desde el margen de tierra las aguas discurren "hasta entrar en una acequia abierta sobre el límite del monte de las Atalayas, perteneciente a Don Juan de Dios Lledó a la parte del Norte, y en la peña misma, teniendo de extensión dicha acequia doscientos cuarenta metros, en cuyo costado o quijero que cae al barranco existen algunos trestelladores, rajas o aberturas para el desagüe en las grandes avenidas".


acequia en la vertiente norte del Monte Atalayas

Siguiendo el itinerario se observa una zanja medio derruida sin ningún enlucido o paramento, que continúa hacia el Este con una longitud aproximada de los 240 metros mencionados.
La acequia está segmentada en dos por la circunvalación de Alicante. A medida que se avanza va tomando forma convirtiéndose en una zanja excavada en la roca de grandes proporciones.
En uno de los tramos las dimensiones del cajero del canal alcanza una altura de 4 metros y 1,50 metros de anchura. (ver fotografías anteriores).
Sobre el terreno no quedan restos de los trestelladores para el desagüe mencionado en el documento, salvo el principal y que existe en la actualidad "situado casi al extremo de dicha hacienda por la parte de levante situado a sesenta y ocho centímetros de altura del piso o fondo de la acequia y de quince centímetros de distancia de una piedra existente en aquel punto con un agujero cuadrado llamado paleta por donde se reciben las aguas en cantidad proporcionada combinada con los derrames de los trestelladores; continuando desde el expresado punto de la paleta su curso por un conducto abierto sobre el barranco de las ovejas hasta la boca de la mina...".
En este punto se halla todavía el partidor de aguas reflejado en el documento notarial y que permitía que las aguas pasaran por medio de un acueducto (hoy inexistente) hasta la ladera opuesta de la Rambla de las Ovejas.
En la parte superior de este partidor hay dos ranuras para establecer dos compuertas de 60 centímetros de anchura.
Por la derecha hay un canal labrado en la roca de 1,35 metros de anchura que avanza bordeando la loma por su lado Norte, hasta llegar actualmente unos metros por encima de la casa "La Lucrecia", cuyo propietario en el pasado era Juan de Dios Lledó junto con el Monte de Las Atalayas.
Esta acequia tiene un aliviadero para que los caudales sobrantes continúen por otra acequia que avanza paralela a ella, y el agua continúe hasta el canal de las Balsas de Garcia, por debajo del trestellador principal hasta el acueducto.

 Trestellador aguas arriba

Trestellador aguas abajo

Actualmente el acueducto ya no existe, tan solo los apoyos a ambos lados de la rambla. El que está situado en la vertiente izquierda esta cubierto por una colina de escombros.
A escasos metros comenzaba la mina "que continúa llevando las aguas subterráneamente en una extensión de setenta y cinco metros en que concluyendo la mina salen aquellas otra vez a la cara de la tierra marchando por el conducto abierto hasta las balsas en un trayecto de setecientos setenta y cinco metros, teniendo la expresada mina tres metros de alto y un metro cincuenta centímetros de ancho; de manera que las rajas, acueducto y mina, desde su origen en el centro del barranco de Colomina llamado también de las Ovejas hasta las dos balsas de la hacienda tienen un trayecto de dos mil seiscientos setenta metros".

 lugar donde estaba el acueducto

apoyo del acueducto en el margen derecho

Las aguas una vez en lado izquierdo de la rambla avanzaban a cielo abierto durante unos breves metros y continuaban por la mina haciendo un recorrido no menor de 800 metros, volviendo de nuevo a reaparecer en superficie, continuando durante 775 metros mas.
(En la escritura notarial debe de haber un error de transcripción ya que señala que la longitud de la mina es de 75 metros).

Estas aguas, una vez almacenadas, abastecían además de la finca de las Balsas de Garcia, a la hacienda de Luisa Enriqueta de Elizaicin y Gonzalo denominada "La Florida" y a la de D. Joaquin Beneyto y Pérez, situada también en el Llano del Espartal.


Imágenes del vuelo americano y actual de la canalización 
(click para ampliar)


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SOBRE EL TERRENO

El llano donde se recogían las aguas para ser canalizadas por el acueducto de las Balsas de García debió estar en los terrenos que ocupa el polígono industrial del Pla de la Vallonga, procedentes de aguas pluviales o de escorrentía de los derrames de la Sierra de Fontcalent, Serreta Negra y vertiente Norte del Monte Atalayas.
En este lugar estaba también la heredad de "Caturla", denominada también "Lo Gasent".
El canal que conducía las aguas hacia las balsas tenía una longitud de 2.670 metros. Sobre el terreno solo permanecen identificables la zanja en las Atalayas y los dos pilares del acueducto a ambos lados del Barranco de las Ovejas.
Como se ha comentado con anterioridad la conducción continuaba enterrada en un minado por debajo de unas chabolas y naves industriales sin que exista ningún vestigio de su existencia.
Sobre la fecha del derrumbe o derribo del acueducto no he podido sacar conclusiones satisfactorias.

En la actualidad el estado del barranco y sus vertientes deja mucho que desear: Aún hay restos de obra del trazado del AVE en el cauce de la rambla; vertidos ilegales en la zona del Toll y la cabecera; y la desafortunada y deplorable construcción de la pista de motocross al Norte del cementerio.
En la rambla hay algunas charcas de agua estancada con carrizo procedente de la fuentes que aún manan y se pierden.
Aún se pueden observar restos de una tubería desperdigada por el campo que canalizaba el agua de una fuente situada debajo de la autovia, a escasos metros aguas arriba del canal de riegos de levante, hasta una balsa situada a espaldas del cementerio y que aún existe.


Fuentes Consultadas:

- Archivo Histórico Provincial de Alicante
- Archivo Municipal de Alicante
- Crónica de la muy ilustre y siempre fiel ciudad de Alicante. Rafael Viravens
- Los establecimientos de agua en el realengo alicantino. Armando Alberola Romá
- Irrigation du midi de L´Espagne. Maurice Aymard.
- Tratado completo de agricultura moderna. Gumersindo Vicuña.
- Instituto cartográfico valenciano
- Sr. Miguel. Pastor en el Barranco de las Ovejas.


domingo, 2 de julio de 2017

EL TOSSAL REDÓ Y EL VUELO DEL ÁGUILA SEGÚN JIMÉNEZ DE CISNEROS

Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás nació el 16 de Abril de 1863 en Caravana de la Cruz (Murcia) y falleció en la Ciudad de Alicante el 17 de Enero de 1941, cuyos restos descansan en el cementerio de Nuestra Señora del Remedio.
Fue Doctor en Ciencias Naturales, Paleontólogo y Catedrático de Historia Natural. En su estancia en Alicante fue director del Instituto de Segunda Enseñanza donde compaginó sus labores didácticas con numerosas salidas al campo recogiendo muestras y estudiando la geología de la Provincia de Alicante.
Todos esos trabajos de investigación fueron publicados en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural.

En el año 1908 redacta dos artículos titulados "Excursiones por los alrededores de San Vicente del Raspeig" y "La Celestina del Vuelo del Águila en el término de San Vicente del Raspeig".
En el primero plasma la descripción geológica del terreno que media entre la "Llometa reona" y el "Tosal Redó", y en el segundo hace lo propio con el Béc de L´Aguila y alrededores.
Estas fueron algunas de las numerosas travesías que realizó el profesor en las inmediaciones del municipio sanvicentero. En su obra "Geología y Paleontología de Alicante" deja constancia de sus investigaciones sobre Font-Calent y la Sierra Mediana; sobre el triásico de Monnegre; la naturaleza de los terrenos en las proximidades del Maigmó y Ventós; y las excavaciones de azufre en las proximidades del Camino del Pantano y Carranchalet.

Tossal Redó y Bec de L´Aguila desde la Casa de Brotons

Jiménez de Cisneros inicia su excursión desde la cima de la Llometa Redona en compañía de su alumno Federico Gómez Llueca.
"El terreno que rodea el pueblo de San Vicente es cuaternario, pero puede asegurarse que a los pocos metros de profundidad debe encontrase el infracretáceo.... El cuaternario forma un extenso campo de cultivo, que por el N. se extiende hasta unas pequeñas colinas de las que la primera se conoce como Llometa Reona (Lomita redonda), pequeña loma escasamente de 40 m. de altura sobre el llano y cuya cumbre se encuentra a 234 sobre el Mediterráneo".
Desde la cima de la llometa se observa el Cap de Monnegre, el Bec de l´Águila, el Tossal Redó, la Loma Sabinar y La Escobella. Algunos de los cuales sirven de frontera a San Vicente del Raspeig con los municipios limítrofes.
A los pies de la llometa aún permanece un pequeño sistema hidráulico que recogía y desviaba las aguas de arrollada hacia los terrenos de la Casa de Brotóns y que ya fueron analizados en una entrada anterior de este blog.
Según el Arqueólogo Jesús Moratalla Jávega estos elementos datan del último tercio del siglo XIX sin embargo el profesor Cisneros no lo menciona en sus memorias, del mismo modo que obvia las excavaciones en búsqueda de agua iniciadas 50 años antes en las proximidades.
En su itinerario continúa hacia el Norte por el Barranco de Brotons:
"Descendimos por el N. de la colina hasta un pequeño barranco y, siguiendo su cauce hacia el origen, encontramos capas de calizas margosas micáceas, de color amarillento verdoso, pero azuladas en la fractura reciente, con escasos fósiles...
...Avanzando hacia el Tosal Redó encontramos una mancha triásica de reducidas dimensiones, en la que abundan los jacintos de compostela en el seno de las margas rojas...".

Lloma Redona

Cerca de la cabecera el barranco es seccionado por la linea divisoria de los municipios de San Vicente y Mutxamel. Mas adelante se encuentra la franja triásica mencionada al lado de una elevación denominada Tossal Redó II.
En este lugar existen restos de algunas construcciones con ladrillos de la Cerámica Alicantina.

En la obra titulada "El relieve del sector N.E. del campo de Alicante" sus autores diferencian bien dos macizos: el Tossal Redó II que es una colina de 359 metros de altitud y en cuya base se encuentra la mancha triásica mencionada; y el Tossal Redó I  de mayor envergadura que el anterior y bien visible desde distancias lejanas.


Franja triásica al Oeste del Tossal Redó II

El Tossal Redó I según el barómetro aneroide de Cisneros tiene una altura de 415 metros, aunque su altitud real sea de 425 metros. "Forman su cumbre y la falda por donde subimos, calizas grises con piritas descompuestas y calizas sacaroides con venas de calcita; estos materiales parecen corresponder al Albense, y cruzan al S. 80º W con una pendiente de 20º próximamente...  y en las que no hemos encontrado fósiles".

En el año 1867 el monte era propiedad del estado y fue vendido a Nicolas Sánchez, vecino de Villafranqueza en favor de las leyes desamortizadoras de 1 de Mayo de 1855 y 11 de Julio de 1856.
Su extensión era de 103 hectáreas, 28 áreas y 292 centiáreas.
El precio de tasación era de 400 escudos y el precio final del remate fue de 800 escudos.
En el documento de venta figura la existencia de dos pertenencias mineras tituladas "Fortuna" y "Buscada", registrada la primera por el referido Nicolás y la otra por Juan Andrés García, Ricardo Andrés y Diego García.
Fallecido el Sr Sánchez el monte paso a su esposa Dña Rita Morote García que lo vendió por el precio de 500 pesetas a Vicente Sánchez Morote y Juan Asensi Sánchez.

Vertiente Norte del Tossal Redó I

"Desde el Tosal se distingue un gran número de colinas, con detalles estratigráficos de mucho interés... Al NE se eleva una colina de mayor altura que el Tosal, nombrada el Vuelo del Águila; sus capas cortadas al SW, parecen completar el anticlinal que formaría con las del Tosal.
Desde este sitio hacia el N. se levantan unas colinas que presentan sus capas cortadas en las mismas condiciones que esta primera; después, con alturas cada vez mayores, se extiende esta linea ondulada hasta el pico de la Escubilleta, esbelto cono que recuerda la forma del Teide, con el cual le comparaban los alumnos, y que se hace visible desde una gran parte de la provincia.
Entre el Tosal Redó y el Vuelo del Águila se encuentra una pequeña loma, de donde se han extraído muchas toneladas de ocre amarillo de excelentes condiciones transportado casi todo él a Inglaterra. Hasta la base de la Escubilleta llegan las explotaciones de ocre, en la llamada Loma del Sabinar...".


Paisajes desde la cima del Tossal Redó I

Desde la cumbre se observa y se comprueba perfectamente la orografía que dibuja el terreno mencionado por el profesor.
La ladera de la sierra por su vertiente Norte esta salpicada de socavones y pozos a raíz de los trabajos mineros en busca de ocre ya comentados.
En el NO de la colina se puede visitar una cueva-abrigo sin demasiada dificultad cuya entrada esta encarada hacia el Maigmó y Ventós con una gran masa forestal en sus inmediaciones.

Cueva en el Tossal Redó I

Para continuar hay que dirigirse hacia la colina situada a la derecha de la Loma Sabinar donde se demarcaron las pertenencias de La Justa y La Felicidad y descender por su vertiente Norte.
Desde esta posición y el Béc de L´Aguila discurre "una estrecha cañada por cuyo fondo corren las aguas del Barranco de las Codollas en donde se encuentran asomos de triásico superior y abundancia de jacintos de compostela jaspeados de obscuro. Próximo a este sitio hay un yacimiento de ocre amarillo...".

El Barranco de las Codollas se conoce como Barranc de Cocons en la actualidad. Enfrente se levanta el Béc de L´Aguila de 475 msnm y su prolongación hacia el Oeste de la Loma Guendo de 569 msnm hasta la Escobella.

"El vuelo del Águila es el comienzo de una gran quebrada, dirigida desde allí a la Escubilleta, quedando al descubierto el espesor de los estratos en escarpe muy pronunciado o tajado completamente en algunos sitios (Peñas rojas de la Escubilleta). La edad del Vuelo del Águila y de la Escubilleta es la misma, pero la escasez de fósiles dejaría el ánimo en la duda... El aptense de las inmediaciones del Vuelo del Águila y mas particularmente en las laderas del Cabezo de González, pequeñas colinas del fondo del anticlinal se hace notar por la gran cantidad de celestina que contiene.
La cantidad de sulfato estróncico es considerable, encontrándose piedras dispersas por los campos y tierras de cultivo extraídas de los hoyos hechos para la plantación de vides y algarrobos. No lejos y hacia el W se encuentran los criaderos de ocre en las faldas de unas colinas situadas al E de Tosal Redó..".

Béc de L´Águila

En el perfil occidental del Vuelo del Águila se divisan claramente dos cerros. El de mayor altitud (475 msnm) sirve de divisoria entre los términos de San Vicente, Alicante y Mutxamel.
Para acceder a él se rodeó el peñasco por este lugar y se inicio el ascenso justo por la linea divisoria que separa Alicante de San Vicente en su vertiente Norte.
La subida es monte a través hasta llegar a un escarpe muy resbaladizo con lajas sueltas desprendidas de la pared.
Debajo del cerro de menor altitud (441 msnm) hay algunas grietas ocultas entre la vegetación con algunas oquedades.
En una trinchera formada entre dos paredes de rocas de dos metros de amplitud hay una cueva situada en lo alto con una vista privilegiada de la Peña de Jijona.
El acceso a este lugar no está exento de peligro por la gran cantidad de plantas leñosas, el desnivel del terreno y la ausencia de sendas.

Cueva en el Béc de L´Aguila

Entre los dos cerros se puede ascender atravesando un espartizal y continuar durante algunos metros por el cortado que hay debajo del vértice geodésico, y desde allí hasta la cima.
Desde lo alto se observa la cadena montañosa que va desde nuestra posición hasta la Escobella descrita por el profesor Cisneros; hacia el NE el Cap de Monnegre; y en dirección Sur el Tossal Redó, la cresta perfilada por las excavaciones de ocre de La Justa y la Loma Sabinar.

Paisaje desde lo alto del Béc de L´Aguila

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Este paraje de extrema aridez, situado entre los lindes de San Vicente y Mutxamel, solamente esta frecuentado por ciclistas. La masa vegetal esta compuesta de monte bajo y algún árbol solitario (pinos, algarrobos, olivos), desperdigados en los escasos campos de cultivo que hubo en el pasado.
Este artículo complementa otros anteriores dedicados a los dos municipios mencionados donde se demarcaron las minas de extracción de ocre.

Fuentes consultadas:
- Excursiones por los alrededores de San Vicente del Raspeig. Daniel Jiménez de Cisneros.
- La celestina de Vuelo del Águila en el término de San Vicente del Raspeig. Daniel Jimenez de Cisneros.
- Geología y Paleontología de Alicante. Daniel Jiménez de Cisneros.
- El relieve del sector N.E del campo de Alicante. J.G.Matarredona, E.Matarredona Coll, J.A.Marco Molina.

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