El Barranc del Forn del Vidre es una pequeña rambla o torrentera que desciende desde las lomas de Les Ventetes y Palomaret en el término municipal de Petrer, y vierte sus aguas en el Barranco de la Zarza ya en territorio de Agost.
El Geólogo murciano afincado en Alicante Daniel Jiménez de Cisneros recorrió la comarca y respecto al paraje que nos ocupa afirmaba: "el barranco del Forn del Vidre recibe aguas de la parte oriental del Cid y de las Peñas Montesas, para reunirse mas adelante con el barranco del Salt y con el de las coves, que a su vez recibe las aguas del occidente del Maigmó.... De las peñas montesas y sus inmediaciones sale el barranco de Fontanás, que se une con el del Palomaret, afluentes ambos del barranco del Forn del Vidre..".
Quizás para ser mas exactos y atendiendo a la toponimia actual habría que matizar que los mencionados barrancos que serpentean por la zona del Palomaret son afluentes o tributarios del Barranco de la Zarza.
El Barranco de la Zarza (Barranc de la Sarsa) baja desde L´Estret de Agost y en su trayectoria recoge las aguas que bajan desde el Salt a través del Barranc de Fontanars y las del Barranc del Palomaret a escasos metros de la fuente del mismo nombre. A continuación a 1 km de distancia de la divisoria de los términos de Agost y Petrer recibe las aguas que bajan del Barranc del Vidre.
La nominacion de Barranc del Forn del Vidre posiblemente se deba a la construcción en las proximidades de un horno de vidrio a principios del siglo XVII.
En la espléndida obra de Sabina Asíns Velis titulada "El paisaje agrario aterrazado" la autora manifiesta: "Cerca de Palomarets se localizaban las tierras dels Fontanars de Petrer, donde el señor de Agost intentó establecer un horno de vidrio en 1573, concretamente en el cerro de las Montesas; petición que no prosperó al oponerse los jurados y justicias de Alicante por el consumo excesivo de leña.... el horno se edificaría el siglo siguiente y en el mismo emplazamiento...".
En el mencionado libro la experta habla sobre los recursos naturales y agrícolas en el territorio de Petrer desde el tiempo de los moriscos. Es particularmente interesante la relación de cada una de las obras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas manantiales y de avenida en el municipio, (minas de agua, acequias, balsas, boqueras, parats, alcavones...).
El Barranc del Forn del Vidre también lo podemos encontrar traducido como "Horno de Vidrio" y también como Barranc de Xoli o Choli.
En el actual aparcamiento del Racó de Xoli, también denominado Rincón Bello estaban "Les Ventetes" junto al camino de herradura que va desde Agot a Petrer y Elda. Este lugar es un área recreativa donde hay una presa construida en un estrecho, originando un embalse colmatado de sedimentos.
El tramo que abarca el Barranc del Forn del Vidre, desde este lugar, hasta su confluencia con el Barranc de la Sarsa, es el que nos interesa, para comprobar el estado de la infraestructura hidráulica construida en este lugar.
Como dato anecdótico se puede mencionar la excursión que desde Petrel realizó el profesor D.J. Cisneros en compañía de sus alumnos para comprobar la existencia de una extraña figura con forma de ciervo en el Barranc del Vidre, tras una conversación mantenida con un labrador de "La Venteta".
Cisneros inició su recorrido en Petrer caminando por la Rambla de Pusa, pasando por el molino de Babié hasta la casa de Cancio Verdú. Pernoctó en la casa de Cancio y continuó su camino al día siguiente por la casa del Calafate, Barranco de las Rabosas, hasta la Venteta.
Aquí tuvo la certeza de que el ciervo pintado no existía "en su lugar -nos dijeron- lo que hay es una petrificación que imita los cuernos de un ciervo". Una vez en el fondo del barranco, en unas bancadas calizas, infracretáceas, "encontramos unas, al parecer, algas de colosales dimensiones y regularmente ramificadas".
REFERENCIAS HISTÓRICAS SOBRE LA BÚSQUEDA DE AGUAS EN LA RAMBLA DEL VIDRE
En el Barranc del Forn del Vidre todavía quedan en pie, obviamente en desuso, algunas estructuras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas que merece la pena conocer.
En este trazado se pueden observar dos minas o galerías drenantes, varios acueductos, presas de retención cortando el lecho de la rambla, acequias, boqueras y balsas.
Todas estas estructuras se pueden encontrar en todos los barrancos y ramblas del término de Petrer. En la zona del Palomaret es particularmente interesante el sistema hidráulico situado en el Barranco de Fontanars y el Barranco de la Sarsa. Y en los alrededores se pueden contemplar paisajes parecidos en el Barranc Blanc de Agost y en la partida de Boqueres y Pla Olivera de San Vicente del Raspeig.
Centrándonos en la Rambla del Vidrio S. Asins nos informa de la donación por parte del Conde de Elda a finales del siglo XVII a Frances Agramunt, las aguas manantiales del Barranco del Forn del Vidre "excepto la fuente que nacía en los bancales de la heredad del Forn del Vidre. El agua la llevaría Agramunt a los abrevaderos del barranco, bajo el camino que atraviesa para ir a Agost, y de allí a sus heredades y tierras, en donde podría utilizarlas para regar o para lo que las necesitara... Podía igualmente alumbrar dichas aguas desde su nacimiento, penalizando con 60 sueldos a quien las usara, excepto el abrevadero del ganado que quedaba a libre disposición".
Unos años mas tarde Gerónimo Brotóns "cedió la mitad de la boquera del Horno del Vidrio, que él mismo había construido, a su sobrino, con la condición de que la presa o rafa la debían de hacer a medias, distribuyéndose el agua de la boquera por dos partidores. Además construirían una nueva boquera, de 8 palmos, y un puente acanalado de mampostería, que atravesaría la boquera común".
Otras referencias históricas sobre la búsqueda de aguas en este paraje es la realizada por la Sociedad minera La Resucitada con la excavación de la mina "La Redención" en la Rambla del Vidre.
En la prensa de Alicante de 18 de Octubre de 1913 y 9 de Agosto de 1916 se anuncia el concurso para las obras de la mina La Resucitada en los parajes de "las ventas" y "Rambla del horno del vidrio".
En 1908 el Heraldo de Alicante anuncia la solicitud de José Manzanera Ruiz de 24 pertenencias de la mina de hierro denominada "Salto del Horno del Vidrio" ocupando una extensión de 30 hectáreas.
El Sr Manzanera solicitaba autorización para alumbrar aguas en la margen derecha de la Rambla del Horno del Vidrio, y en caso de no encontrarlas, permiso para investigar por medio de calicatas su margen izquierda.
La concesión fue autorizada pero solo para ejecutar trabajos en la vertiente derecha del barranco. El Sr Manzanera cedió el 1 de Agosto de 1912 los derechos de ese expediente a la Sociedad minera La Resucitada presidida por Federico Guardiola Forgás.
Por medio de la R.O de 12 de Julio de 1919 se autorizaron el inicio de las excavaciones de la mina denominada "La Redención".
Diez años mas tarde el Presidente de la Sociedad era Jose Orozco Cremades. El Sr Orozco solicita autorización para prolongar la mina Redención. La petición fue autorizada y las obras fueron ejecutadas conforme al proyecto presentado por el Ingeniero D. José Vives Pons.
A escasos metros de la carretera que conduce al Racó Xoli, sobre el lecho de la rambla, esta la primera estructura en su margen izquierdo. Se trata de un minado que avanza paralelo a la trayectoria del barranco. Sobre el cajero hay una compuerta metálica y un alcavón que accede a la galería de drenaje principal.
Los techos y las paredes de la mina están revestidos de piedra y unidas con argamasa. La galería está colmatada de sedimentos en ambos sentidos. Sobre la superficie la roturación de tierras oculta cualquier indicio sobre la trayectoria de la mina, como por ejemplo lumbreras o respiraderos.
Unos metros aguas abajo la conducción continúa por una acequia honda a cielo abierto, para continuar subterráneamente durante un breve recorrido.
Sobre la acequia hay construido un sistema de partidores para el reparto de las aguas procedentes de las boqueras que hay sobre el terreno, evitando así que el minado sufra desperfectos en tiempos de avenida.
Una de las boqueras acompaña a la mina en su recorrido hasta llegar a un torrente que baja por el Este. A partir de aquí las aguas iban encauzadas en un canal atravesando una moderna presa de retención.
Pegado al dique aguas arriba hay dos partidores que permitían la continuidad del agua a través de éste o el desagüe al barranco.
El canal se prolonga aguas abajo, culebreando, salvando los desniveles del terreno durante 317 metros. Tiene una anchura que varía de 90 a 100 centímetros. Salvada esa distancia cruza un torrente mediante un acueducto de factura reciente. Previo a la entrada hay dos ranuras para ubicar compuertas: Una para desaguar hacia el barranco de 70 centímetros de anchura; y otro que permite el camino del agua por la acequia de 110 centímetros de latitud.
Seguidamente avanza durante 125 metros cruzando por encima de una boquera hasta una balsa.
El embalse es reciente aunque está invadido de carrizo y en desuso. La lona negra que lo cubría está desperdigada por los alrededores y gran parte de ella en el fondo del barranco.
La balsa recibía las aguas del canal en cuestión y también de los procedentes de la boquera, a través de una compuerta situada al lado de la caseta que regulaba el sistema en un extremo del estanque.
El siguiente elemento se encuentra a escasos metros aguas abajo de una presa de retención situada en el Barranc del Vidre, en el punto en el que converge con el Barranco del Lobo que desciende desde el Noroeste.
Se trata de un azud cuya misión era desviar las aguas de avenida para dirigirlas subterráneamente a través de un alcavón, para beneficiar tierras situadas por debajo del viaducto del Vidre.
El Barranco de la Zarza (Barranc de la Sarsa) baja desde L´Estret de Agost y en su trayectoria recoge las aguas que bajan desde el Salt a través del Barranc de Fontanars y las del Barranc del Palomaret a escasos metros de la fuente del mismo nombre. A continuación a 1 km de distancia de la divisoria de los términos de Agost y Petrer recibe las aguas que bajan del Barranc del Vidre.
La nominacion de Barranc del Forn del Vidre posiblemente se deba a la construcción en las proximidades de un horno de vidrio a principios del siglo XVII.
En la espléndida obra de Sabina Asíns Velis titulada "El paisaje agrario aterrazado" la autora manifiesta: "Cerca de Palomarets se localizaban las tierras dels Fontanars de Petrer, donde el señor de Agost intentó establecer un horno de vidrio en 1573, concretamente en el cerro de las Montesas; petición que no prosperó al oponerse los jurados y justicias de Alicante por el consumo excesivo de leña.... el horno se edificaría el siglo siguiente y en el mismo emplazamiento...".
En el mencionado libro la experta habla sobre los recursos naturales y agrícolas en el territorio de Petrer desde el tiempo de los moriscos. Es particularmente interesante la relación de cada una de las obras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas manantiales y de avenida en el municipio, (minas de agua, acequias, balsas, boqueras, parats, alcavones...).
En el actual aparcamiento del Racó de Xoli, también denominado Rincón Bello estaban "Les Ventetes" junto al camino de herradura que va desde Agot a Petrer y Elda. Este lugar es un área recreativa donde hay una presa construida en un estrecho, originando un embalse colmatado de sedimentos.
El tramo que abarca el Barranc del Forn del Vidre, desde este lugar, hasta su confluencia con el Barranc de la Sarsa, es el que nos interesa, para comprobar el estado de la infraestructura hidráulica construida en este lugar.
Como dato anecdótico se puede mencionar la excursión que desde Petrel realizó el profesor D.J. Cisneros en compañía de sus alumnos para comprobar la existencia de una extraña figura con forma de ciervo en el Barranc del Vidre, tras una conversación mantenida con un labrador de "La Venteta".
Cisneros inició su recorrido en Petrer caminando por la Rambla de Pusa, pasando por el molino de Babié hasta la casa de Cancio Verdú. Pernoctó en la casa de Cancio y continuó su camino al día siguiente por la casa del Calafate, Barranco de las Rabosas, hasta la Venteta.
Aquí tuvo la certeza de que el ciervo pintado no existía "en su lugar -nos dijeron- lo que hay es una petrificación que imita los cuernos de un ciervo". Una vez en el fondo del barranco, en unas bancadas calizas, infracretáceas, "encontramos unas, al parecer, algas de colosales dimensiones y regularmente ramificadas".
REFERENCIAS HISTÓRICAS SOBRE LA BÚSQUEDA DE AGUAS EN LA RAMBLA DEL VIDRE
En el Barranc del Forn del Vidre todavía quedan en pie, obviamente en desuso, algunas estructuras para el alumbramiento y aprovechamiento de aguas que merece la pena conocer.
En este trazado se pueden observar dos minas o galerías drenantes, varios acueductos, presas de retención cortando el lecho de la rambla, acequias, boqueras y balsas.
Todas estas estructuras se pueden encontrar en todos los barrancos y ramblas del término de Petrer. En la zona del Palomaret es particularmente interesante el sistema hidráulico situado en el Barranco de Fontanars y el Barranco de la Sarsa. Y en los alrededores se pueden contemplar paisajes parecidos en el Barranc Blanc de Agost y en la partida de Boqueres y Pla Olivera de San Vicente del Raspeig.
Centrándonos en la Rambla del Vidrio S. Asins nos informa de la donación por parte del Conde de Elda a finales del siglo XVII a Frances Agramunt, las aguas manantiales del Barranco del Forn del Vidre "excepto la fuente que nacía en los bancales de la heredad del Forn del Vidre. El agua la llevaría Agramunt a los abrevaderos del barranco, bajo el camino que atraviesa para ir a Agost, y de allí a sus heredades y tierras, en donde podría utilizarlas para regar o para lo que las necesitara... Podía igualmente alumbrar dichas aguas desde su nacimiento, penalizando con 60 sueldos a quien las usara, excepto el abrevadero del ganado que quedaba a libre disposición".
Unos años mas tarde Gerónimo Brotóns "cedió la mitad de la boquera del Horno del Vidrio, que él mismo había construido, a su sobrino, con la condición de que la presa o rafa la debían de hacer a medias, distribuyéndose el agua de la boquera por dos partidores. Además construirían una nueva boquera, de 8 palmos, y un puente acanalado de mampostería, que atravesaría la boquera común".
Otras referencias históricas sobre la búsqueda de aguas en este paraje es la realizada por la Sociedad minera La Resucitada con la excavación de la mina "La Redención" en la Rambla del Vidre.
En la prensa de Alicante de 18 de Octubre de 1913 y 9 de Agosto de 1916 se anuncia el concurso para las obras de la mina La Resucitada en los parajes de "las ventas" y "Rambla del horno del vidrio".
El Sr Manzanera solicitaba autorización para alumbrar aguas en la margen derecha de la Rambla del Horno del Vidrio, y en caso de no encontrarlas, permiso para investigar por medio de calicatas su margen izquierda.
La concesión fue autorizada pero solo para ejecutar trabajos en la vertiente derecha del barranco. El Sr Manzanera cedió el 1 de Agosto de 1912 los derechos de ese expediente a la Sociedad minera La Resucitada presidida por Federico Guardiola Forgás.
Por medio de la R.O de 12 de Julio de 1919 se autorizaron el inicio de las excavaciones de la mina denominada "La Redención".
Diez años mas tarde el Presidente de la Sociedad era Jose Orozco Cremades. El Sr Orozco solicita autorización para prolongar la mina Redención. La petición fue autorizada y las obras fueron ejecutadas conforme al proyecto presentado por el Ingeniero D. José Vives Pons.
MINADO EN EL MARGEN IZQUIERDO DE LA RAMBLA DEL VIDRE
A escasos metros de la carretera que conduce al Racó Xoli, sobre el lecho de la rambla, esta la primera estructura en su margen izquierdo. Se trata de un minado que avanza paralelo a la trayectoria del barranco. Sobre el cajero hay una compuerta metálica y un alcavón que accede a la galería de drenaje principal.
Los techos y las paredes de la mina están revestidos de piedra y unidas con argamasa. La galería está colmatada de sedimentos en ambos sentidos. Sobre la superficie la roturación de tierras oculta cualquier indicio sobre la trayectoria de la mina, como por ejemplo lumbreras o respiraderos.
Unos metros aguas abajo la conducción continúa por una acequia honda a cielo abierto, para continuar subterráneamente durante un breve recorrido.
Mina y acequia superior destinada a recoger las aguas de las boqueras
Una de las boqueras acompaña a la mina en su recorrido hasta llegar a un torrente que baja por el Este. A partir de aquí las aguas iban encauzadas en un canal atravesando una moderna presa de retención.
A la izquierda se observa la acequia y el minado
Presa de retencion. A la derecha se observa la continuidad del canal.
Pegado al dique aguas arriba hay dos partidores que permitían la continuidad del agua a través de éste o el desagüe al barranco.
El canal se prolonga aguas abajo, culebreando, salvando los desniveles del terreno durante 317 metros. Tiene una anchura que varía de 90 a 100 centímetros. Salvada esa distancia cruza un torrente mediante un acueducto de factura reciente. Previo a la entrada hay dos ranuras para ubicar compuertas: Una para desaguar hacia el barranco de 70 centímetros de anchura; y otro que permite el camino del agua por la acequia de 110 centímetros de latitud.
Seguidamente avanza durante 125 metros cruzando por encima de una boquera hasta una balsa.
El embalse es reciente aunque está invadido de carrizo y en desuso. La lona negra que lo cubría está desperdigada por los alrededores y gran parte de ella en el fondo del barranco.
La balsa recibía las aguas del canal en cuestión y también de los procedentes de la boquera, a través de una compuerta situada al lado de la caseta que regulaba el sistema en un extremo del estanque.
Balsa invadida de carrizo. Al fondo El Cid.
AZUD Y ACUEDUCTO DE LA RAMBLA DEL VIDRE
El siguiente elemento se encuentra a escasos metros aguas abajo de una presa de retención situada en el Barranc del Vidre, en el punto en el que converge con el Barranco del Lobo que desciende desde el Noroeste.
Se trata de un azud cuya misión era desviar las aguas de avenida para dirigirlas subterráneamente a través de un alcavón, para beneficiar tierras situadas por debajo del viaducto del Vidre.
Azud en el Barranc del Forn del Vidre
El agua era conducida en el minado por el margen izquierdo alejándose de la rambla, saliendo de nuevo a la superficie a través de una acequia y atravesando posteriormente un recodo del barranco mediante un acueducto.
El alcavón es muy inestable y esta tapiado a ambos lados
El cajero de la acequia mide 68 centímetros de anchura. El acueducto, hoy inexistente, aún conserva dos pilares semiderruidos que servían de sostén a ambos lados de la ladera.
Acequia en el punto donde cruzaba la rambla. También se observa el pilar que sostenía el canal.
La tercera infraestructura del Barranc del Vidre está situada entre las dos anteriores. El conjunto lo componen una galería o mina de agua, un acueducto, una acequia, un alcavón y la balsa.
Presuponemos, siguiendo las referencias históricas, que la galería investigada es la demarcada primeramente por José Manzanera y cedida a la Sociedad La Resucitada como se ha comentado con anterioridad.
La bocamina esta situada a mitad de la ladera derecha del barranco, unos metros mas abajo de un pequeño salto de agua. Desde aquí atravesaba la rambla mediante un acueducto y continuaba hacia una gran balsa situada al Norte de las Cases de Baix.
En la actualidad se encuentra oculta entre la maleza, y el agua, que en el pasado iba encauzada en el canal cae directamente al barranco originando un arroyo.
En el exterior hay varias lumbreras o pozos de aireación que se comunican con la galería. Estos pozos llegan hasta la base de la pequeña presa del Racó Xoli. La mayoría están cegados y han taponando la mina, impidiendo por tanto su exploración en todo su recorrido.
La entrada es un arco de medio punto construido de ladrillo. En su interior durante los 5,50 metros el techo esta embovedado de ladrillo y las paredes de piedra. A la izquierda hay una oquedad de 1,35 metros de anchura por 1 metro de profundidad tal como se aprecia en la segunda fotografía.
La anchura de la galería es de 1 metro, amplitud similar en todo su recorrido.
La acequia seguía con dirección Sur pasando por debajo del viaducto del Forn del Vidre subterráneamente, para aparecer unos metros mas abajo a cielo abierto. El trazado viraba al Suroeste con un movimiento ondulante siguiendo las cotas de nivel a través de unas tierras ocupadas actualmente por bancales.
En este trayecto tenía otro tramo subterráneo. Parte de este trazado aún puede distinguirse sobre el terreno.
En este trayecto tenía otro tramo subterráneo. Parte de este trazado aún puede distinguirse sobre el terreno.
Viaducto del Forn del Vidre
MINA LA REDENCION
La tercera infraestructura del Barranc del Vidre está situada entre las dos anteriores. El conjunto lo componen una galería o mina de agua, un acueducto, una acequia, un alcavón y la balsa.
Presuponemos, siguiendo las referencias históricas, que la galería investigada es la demarcada primeramente por José Manzanera y cedida a la Sociedad La Resucitada como se ha comentado con anterioridad.
La bocamina esta situada a mitad de la ladera derecha del barranco, unos metros mas abajo de un pequeño salto de agua. Desde aquí atravesaba la rambla mediante un acueducto y continuaba hacia una gran balsa situada al Norte de las Cases de Baix.
En la actualidad se encuentra oculta entre la maleza, y el agua, que en el pasado iba encauzada en el canal cae directamente al barranco originando un arroyo.
En el exterior hay varias lumbreras o pozos de aireación que se comunican con la galería. Estos pozos llegan hasta la base de la pequeña presa del Racó Xoli. La mayoría están cegados y han taponando la mina, impidiendo por tanto su exploración en todo su recorrido.
La entrada es un arco de medio punto construido de ladrillo. En su interior durante los 5,50 metros el techo esta embovedado de ladrillo y las paredes de piedra. A la izquierda hay una oquedad de 1,35 metros de anchura por 1 metro de profundidad tal como se aprecia en la segunda fotografía.
La anchura de la galería es de 1 metro, amplitud similar en todo su recorrido.
Bocamina
Vista de la entrada desde el interior
El suelo de la galería esta anegado, con una capa de mas de 50 centímetros de lodo retenido dificultando en extremo la exploración.
A continuación, traspasados los primeros metros, la galería adopta un aspecto cavernoso. Durante los próximos 29 metros la excavación avanza directamente a través de la roca con un perfil irregular, con salientes en las paredes y algunos derrumbes.
En este tramo se atraviesan materiales blandos yesosos de color negro.
Salvada esa distancia el agua retenida por los desplomes del tramo anterior invade la galería y la gruesa capa de fango imposibilita en extremo la progresión.
El aspecto que ofrecen a continuación las paredes y el techo mejoran, dando sensación de mayor consistencia.
En origen, cuando la mina estuvo activa y el sistema en funcionamiento, debió permitir la marcha de un hombre con holgura por su interior. En la actualidad la elevación del suelo no permite deambular erguido y hay que hacerlo agachado en todo su recorrido.
Hay algunos tramos donde hay que avanzar penosamente evitando tocar en exceso las paredes, ya que el barro hace que el agua llegue hasta casi la cintura.
Salvada esa distancia el agua retenida por los desplomes del tramo anterior invade la galería y la gruesa capa de fango imposibilita en extremo la progresión.
El aspecto que ofrecen a continuación las paredes y el techo mejoran, dando sensación de mayor consistencia.
En origen, cuando la mina estuvo activa y el sistema en funcionamiento, debió permitir la marcha de un hombre con holgura por su interior. En la actualidad la elevación del suelo no permite deambular erguido y hay que hacerlo agachado en todo su recorrido.
Hay algunos tramos donde hay que avanzar penosamente evitando tocar en exceso las paredes, ya que el barro hace que el agua llegue hasta casi la cintura.
Las fotografías pueden dar una percepción errónea de las dimensiones de la mina, ya que parecen mostrar un tamaño mayor de lo que realmente es.
A los 85 metros de la entrada y durante un breve tramo se progresa con mayor dificultad. A continuación hasta la primera lumbrera la cantidad de barro es menor elevando la altura de la galería.
En el respiradero se percibe un olor a materia en descomposición. En su base hay algunos escombros caídos desde el exterior, y también una serpiente y una rana que desapareció al instante.
La distancia que media entre la bocamina y la primera lumbrera son 130 metros.
En todo el recorrido hasta la primera lumbrera no se han observado los huecos o lucernarios excavados en las paredes para ubicar candiles como en la mayoría de construcciones de este tipo.
En algunos tramos se observan taladros en la roca para ubicar barrenos, sin que se aprecie ninguna obra de remate o paramento sobre la galería, salvo en los primeros metros.
Desde el respiradero comienza otro tramo hasta la siguiente lumbrera. El aspecto de la mina es idéntico al tramo precedente. En las paredes se observa una marca de agua a mayor nivel que el actual. Un derrumbe impide su continuidad y su espacio ha sido ocupado por una colonia de murciélagos.
La galería tiene 1 km de longitud de los que tan solo se han podido explorar 150 metros.
A los 85 metros de la entrada y durante un breve tramo se progresa con mayor dificultad. A continuación hasta la primera lumbrera la cantidad de barro es menor elevando la altura de la galería.
En el respiradero se percibe un olor a materia en descomposición. En su base hay algunos escombros caídos desde el exterior, y también una serpiente y una rana que desapareció al instante.
La distancia que media entre la bocamina y la primera lumbrera son 130 metros.
En todo el recorrido hasta la primera lumbrera no se han observado los huecos o lucernarios excavados en las paredes para ubicar candiles como en la mayoría de construcciones de este tipo.
En algunos tramos se observan taladros en la roca para ubicar barrenos, sin que se aprecie ninguna obra de remate o paramento sobre la galería, salvo en los primeros metros.
Desde el respiradero comienza otro tramo hasta la siguiente lumbrera. El aspecto de la mina es idéntico al tramo precedente. En las paredes se observa una marca de agua a mayor nivel que el actual. Un derrumbe impide su continuidad y su espacio ha sido ocupado por una colonia de murciélagos.
La galería tiene 1 km de longitud de los que tan solo se han podido explorar 150 metros.
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Ya en el exterior, como se ha comentado previamente, el agua cruzaba el barranco a través de una canalización aérea hasta el extremo opuesto. La acequia iba tapada en todo su recorrido hasta su destino final circulando por el margen izquierdo del barranco.
Vista del acueducto desde el Salto de agua
Sobre la ladera izquierda se observa el perfil de la acequia
El canal se puede observar en algunos intervalos del recorrido ya que parte de él ha sido soterrado o derruido por los desplomes de la ladera.
Siguiendo la cota de nivel cruza un pequeño torrente tributario del Barranc del Vidre por medio de un acueducto, dirigiéndose hacia un pequeño estanque de factura reciente pero que no existió en origen.
acequia de 30 cms de anchura
Continuaba paralelo al trazado de la rambla pasando al lado de un embalse también reciente. Seguidamente giraba bruscamente hacia el Este alejándose del barranco por debajo de unos bancales hacia una balsa cuadrada de 10 x 10 metros.
Desde aquí reiniciaba su recorrido a través de unos bancales bordeando una loma subterráneamente por medio de un alcavón, para salir a cielo abierto cruzando por debajo del viaducto hacia la balsa de les Cases de Baix.
La balsa es cuadrada y tiene unas medidas de 50 x 50 metros. En su lado opuesto a la entrada del agua esta la paleta y un medidor para calcular el nivel fabricado con azulejos.
Balsa de les Cases de Baix o del Palomaret. Al fondo Les Cases de Baix.
En el pasado las aguas beneficiaron las tierras inmediatas a las Cases de Baix en los términos de Petrer y Agost, ya que las casas sirvieron de linde entre los dos municipios.
Según los bosquejos planimétricos de 1898 el propietario de les Cases de Baix era Antonio Brotóns. La linea divisoria que separa ambos términos pasa justo por la casa, exactamente por el brocal del pozo situado enfrente y que sirve como mojón.
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Fuentes Consultadas:
- El paisaje agrario aterrazado. Sabina Asíns Velis
- Contexto geográfico y marco histórico de los regadíos tradicionales del Vinalopó
- Excursión al Salt del Palomaret (Alicante). Daniel Jiménez de Cisneros.
- Excursión a Catí (Alicante). Daniel Jiménez de Cisneros.
- Prensa histórica de Alicante
- La Gaceta de Madrid.
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