La excavación nº 2 está situada en las proximidades de la excavación nº 1, situada también unos metros por encima de la carretera que conduce a la Hacienda El Sabinar.
Entre ambos puntos de extracción debió existir una pequeño camino carretero a juzgar por las marcas existentes sobre el terreno invadido en la actualidad por la vegetación.
Desde la carretera nacen dos senderos hacia el minado: Uno de ellos conduce hasta una construcción de forma redondeada realizada por la técnica de muro en seco, desde el cual parte un camino con dirección Este hacia un montón de escombros; el segundo sendero avanza oblicuo hasta juntarse con el anterior en una terraza aplanada, elevada con muros de piedra procedentes del interior de la excavación. En este punto hay practicada una zanja o trinchera, y por encima de ella hay otra, ambas comunicadas entre sí.
Esta explanada construida para abocar el material extraído y posterior secado, tiene unas medidas de 9 metros de largo por 5 metros de ancho.
Esta explanada construida para abocar el material extraído y posterior secado, tiene unas medidas de 9 metros de largo por 5 metros de ancho.
Estos dos puntos son las señales de perforación mas evidentes sobre el terreno. De los dos hay excavados sendos pozos que se unen mas abajo en la galería principal. Sobre la loma se observan pequeñas marcas colmatadas sin continuidad.
La zanja situada a un nivel inferior es una grieta de 110 centímetros de ancha y tiene una pequeña rampa de 2 metros de longitud hasta el pozo nº 1. Frente a ella hay dos pinos que usamos como reaseguro del parabolt instalado en la cabecera del foso.
El pozo tiene una caída de 7,90 metros hasta el inicio de una rampa de escombros y brozas caídas desde la superficie. En este punto se observan en lo alto los dos pozos mencionados y una disposición de vigas (tablachos y troncos de árboles) encajadas en las paredes.
La cavidad continúa con una pendiente descendente salvando un muro de piedra hasta el pozo nº 2. Esta estancia, con techos altos, es amplia y tiene pequeñas oquedades realizadas en busca de material.
La zanja situada a un nivel inferior es una grieta de 110 centímetros de ancha y tiene una pequeña rampa de 2 metros de longitud hasta el pozo nº 1. Frente a ella hay dos pinos que usamos como reaseguro del parabolt instalado en la cabecera del foso.
Entrada de la mina
La cavidad continúa con una pendiente descendente salvando un muro de piedra hasta el pozo nº 2. Esta estancia, con techos altos, es amplia y tiene pequeñas oquedades realizadas en busca de material.
Pozo de entrada y vista general de la sala |
En la cavidad encontramos varios de estos útiles desperdigados entre los escombros. Una vez abierto el barreno se introducía un cartucho o pólvora suelta en el interior, a continuación la mecha, y se rellenaba con tierra o barro haciendo de taco usando para ello la "atacadera o atacador".
Esta herramienta es una vara cilíndrica recta de madera y encaja a la perfección en el agujero realizado por la barrena. En algunos manuales de laboreo de minas indican que también podían ser de hierro o cobre.
Atacador
A continuación salvando un murete de piedra se encuentra el mencionado pozo nº 2 situado en un rincón a la izquierda.
La mina continúa en dirección Sur inicialmente con pendiente ascendente, sobre un suelo colmatado de escombros a lo largo de un túnel con un perfil irregular.
Este tramo tiene una longitud de 25 metros. En su recorrido hay que salvar un muro de piedras que obliga a ascender un poco más, y a continuación hay que colarse por un estrecho paso a rastras. En este lugar lugar se observa con claridad las señales de las picoletas de los mineros sobre el terreno.
Unos metros adelante encontramos los restos de una antorcha apoyada en la pared.
Galería ascendente con dirección Sur |
Antorcha
Seguidamente a la derecha hay un murete de piedra y por encima de él una
pequeña sala con pequeñas formaciones calcáreas coloreadas de ocre y
una colada ocupando la mayor parte de la estancia.
Este sector finaliza en una pequeña sala con gran cantidad de escombros y con muestras de ocre y óxido de hierro sobresaliendo de las paredes y techo.
Este sector finaliza en una pequeña sala con gran cantidad de escombros y con muestras de ocre y óxido de hierro sobresaliendo de las paredes y techo.
Encima del pozo nº 2 hay instalada una herramienta de hierro abandonada, usada para izar el material procedente del fondo. El brocal tiene unas medidas de 1,40 x 0,60 metros y una profundidad de 7,90 metros, idéntica al del pozo precedente que desciende a la excavación.
El suelo es un manto de escombros inclinado donde a un par de metros al Este hay otro pozo. Este último tiene una profundidad de 4 metros sin otra proyección vertical u horizontal.
Herramienta insertada en la pared
Descenso por el pozo nº 2
Botella de cristal abandonada en la base del pozo nº 2
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