MINA DEL OJAL

La cavidad explorada en esta ocasión esta situada en un paraje de gran belleza en el macizo rocoso del Cabeçó d´Or dentro del término municipal de Busot.

Se encuentra en lo alto de una peña dentro del área de escalada deportiva, y es frecuentada solamente por escaladores ya que no hay ningún sendero para acceder a la cumbre, sino es monte a través con la vista fija en el lugar exacto.

Una de las curiosidades del risco es un gran arco natural o puente en roca (Ojal) que lo atraviesa y que sirve de balconada para que los intrusos podamos observar el paisaje agreste e imponente del Racó de Calderó por la vertiente oriental.
El puente adquiere un color anaranjado muy llamativo cuando recibe la luz del sol directamente, forzando a algunos escaladores hacer un receso antes de continuar para inmortalizarse frente al fotogénico agujero.

Debajo del arco existe una cueva-mina trabajada en el pasado para la extracción de mineral de ocre. En la Sierra del Cabeçó existen muchas excavaciones con el mismo fin pertenecientes a las Compañías de La Oriolana o La Precursora y de otras a nombre de particulares ya estudiadas en este blog. Ver Las minas de la Sierra del Cabeçó d´or.

Todas están situadas en lugares elevados debajo de grandes paredes verticales o en terrenos poco accesibles; pero la excavación protagonista de este entrada se encuentra mas escondida que aquellas, en un lugar inverosímil, en un acantilado a gran altitud.

Cabe señalar que en este punto se encontraba la demarcación minera denominada Previsión a la Oriolana.

Arco del Ojal

Acceso y exploración de la cavidad

Siguiendo el consejo de Raúl Vicedo instalamos una cuerda como medio de prevención para descender con mayor seguridad a la cavidad.

Desde el Ojal hay que bajar un resalte vertical resbaladizo hasta un rellano o repisa. Desde este lugar por encima, se observa en toda su amplitud el arco del Ojal. Reaseguramos la cuerda para el siguiente descenso utilizando un antiguo spit instalado y un puente de roca.
Hasta la entrada de la mina el suelo esta repleto de lascas sueltas que al pisarlas van al fondo del barranco. En este trayecto se observan los taladros marcados en la roca para ubicar barrenos realizados por los mineros y unos pequeños escalones tapados por pequeñas piedras y arena desprendida.

Finalmente escorada a un lado hay una superficie aplanada o terraza donde se encuentra la bocamina.
Desde este mirador se tiene una vista privilegiada del barranco a nuestros pies y enfrente el peñón donde hacen sus progresos un equipo de escaladores.

En origen cabe suponer que hubo un acceso a una cavidad natural y fue agrandada posteriormente en búsqueda del mineral. También se puede barruntar que el resultado obtenido fue demasiado pobre a diferencia de las minas situadas mas al Norte de la sierra.

Entrada de la mina

Se accede al interior por una vistosa doble arcada con forma de calavera. La cavidad consta de una sala principal con un suelo en pendiente descendente, desde la cual parten tres bifurcaciones, dos de ellas a un nivel inferior de escaso recorrido.

A 7 metros de la bocamina hay que salvar un pequeño restrepe de 1.70 metros con algunas formaciones ya secas (coraloides). En el suelo hay un pequeño reguero excavado por el agua procedente del exterior.

De lo alto se escucha caer intermitente, gotas de agua que hacen que el suelo sea resbaladizo. A nuestro alrededor se observa un panorama donde las paredes y el techo adoptan un color verde, resultado de minerales en disolución que favorecen ese aspecto o algún tipo de algas.

Descendiendo 8 metros mas hay una columna de 1.75 metros de altura. A la izquierda hay un cortado donde continúa la galería a un nivel inferior.

Rodeando y por encima de la columna hay grandes masas deformes de caliza de color blanco y algunos espeleotemas (pequeñas coladas y banderas) cuyo período de formación ha cesado.

Espeleotemas

A 12 metros de la columna se encuentra la primera ramificación: Se trata de una pequeña gatera que accede a una salita redonda situada a 1.90 metros de profundidad. 

Gatera 

Acceso por la gatera

Esta estancia esta llena de piedras y con algunas concreciones en la boca de acceso como se aprecia en la fotografía.

En uno de sus lados parte una angosta galería de 3 metros de recorrido a la que hay que acceder de rodillas o tumbado sobre un suelo lleno de cascotes procedentes de la propia excavación. Al final hay una oquedad donde al otro lado se vislumbra otra pequeña sala a la que no se pudo acceder en esta ocasión.

Enfocando la cámara con el brazo estirado se tomaron algunas fotografías de su interior observando también una sala concrecionada y una pequeña columna.

Ya en la sala principal, a 2 metros de la gatera hay una pequeña oquedad sin continuidad revestida de una masa de caliza ondulante y frente a ella una pequeña columna.

Desde este lugar se puede observar una vista general de la cueva-mina desde la entrada, siguiendo por el camino descendente, pasando por la columna, hasta el lugar donde vira a la izquierda para continuar por las dos últimas bifurcaciones.

Se trata de dos galerías donde también se observan pequeños muretes derruidos. La que esta situada a un nivel ligeramente superior obliga a entrar agachado con un suelo lleno de piedras. El túnel va girando a la izquierda por debajo del camino de acceso. En su interior, pegados a las paredes, hay algunos muretes de piedra y tras un par de metros finaliza.

La otra galería vira ligeramente a la derecha en una pendiente descendente y como la anterior llena de cascotes y arena. De las paredes sobresalen piedras puntiagudas y en el techo se observa una fina capa de ocre.

En este lugar apareció una pequeña colonia de murciélagos. A los 6 metros del inicio el túnel finaliza bruscamente dando lugar a una pared rocosa con varios taladros perforados en la roca.

Aquí los obreros desistieron y abandonaron la excavación por este lugar.

Bifurcaciones de la sala principal

Galería superior

Fin de la galería inferior

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La mina tiene un recorrido total de no mas de 40 metros. Comparada con otras excavaciones realizadas con el mismo fin y ya exploradas en el mismo Cabeçó, Muchamiel y San Vicente, el producto o beneficio de los trabajos debieron resultar escasos o casi nulos.

Vista del Ojal y entrada de la cueva-mina desde el Racó de Calderó al norte de la Peña de Malena

Agradecimientos:

- Raul Vicedo Maiquez. Por la localización del lugar y por sus consejos para acceder a la cueva.